Ya escuchamos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó la situación oral de Chile como “alarmante”, por altos índices de enfermedades bucales como caries, gingivitis y periodontitis. Y es que, al parecer, la higiene oral no está tan integrada en nuestra rutina. Sin embargo, una forma de cuidarse los dientes es con los alimentos que solemos consumir a diario.
Si bien casi todos pueden causar caries o dañar la superficie o esmalte de los dientes, hay alimentos y bebidas que causan mucho más daño que otros.
Los alimentos y bebidas que son peores para nuestros dientes
“Al evaluar qué tan mala es una comida, refrigerio, postre o bebida para la salud dental, hay dos cosas principales a considerar: la composición y la calidad”, explicó la doctora Apoena de Aguiar Ribeiro, dentista pediátrica y microbióloga a The New York Times.
En esta línea, es sabido que los alimentos azucarados -los compuestos de sacarosa o azúcar de mesa- son especialmente malos para los dientes, porque las bacterias dañinas pueden prosperar en ellos. Este ingrediente suele estar en muchos alimentos procesados y bebidas azucaradas, como dulces, pasteles y jugos de frutas.
Además, la especialista afirmó que cualquier alimento que sea pegajoso o masticable, como gomitas, frutas secas, jarabes y dulces, se atascan en los rincones y grietas de los dientes, donde se almacenan y producen ácido por varias horas después de haber comido.
“Nuestros dientes comienzan a romperse cuando el nivel de ácido en la boca cae por debajo de un pH de 5.5, y las bebidas tienden a tener un pH alrededor de 3 a 4″, señaló la doctora Rocío Quiñonez, profesora de odontología pediátrica al Times.
Por su parte, las bebidas gaseosas también son ácidas. También lo son los cafés y bebidas alcohólicas, que además suelen consumirse con jarabes azucarados y batidos.
Varios estudios identificaron que algunas frutas frescas, verduras o alimentos ricos en almidón, como los cítricos, las papas, el arroz e incluso los plátanos son considerados “malos” para los dientes. Pero también tienen nutrientes que mejoran la salud, por lo que hay que encontrar un equilibrio.
Mientras te cepilles los dientes dos veces al día (por la mañana y otra antes de acostarse) y uses hilo dental todos los días, los beneficios nutricionales de esos alimentos superarían los riesgos del daño a los dientes.
Además, según Quiñonez, dejar de “picotear” puede ayudar a que se forme suficiente cantidad de saliva en la boca que cumple el papel de neutralizar la acidez, además de tomar un vaso de agua después de cada alimento o bebida puede ayudar a eliminar los azúcares de los dientes.