La comunidad que siguió fielmente a Dragon Ball está de luto. Y es que en las últimas horas trascendió que el creador del mítico manga, Akira Toriyama, murió a sus 68 años.
El deceso fue informado a través de las redes sociales de Dragon Ball. En aquel escrito, también se dio a conocer lo que había provocado la muerte del artista japonés.
El problema médico que causó la muerte de Akira Toriyama
De acuerdo al comunicado, el aclamado diseñador japonés falleció producto de un hematoma subdural. Se trata de una acumulación de sangre entre la duramadre, la capa exterior que protege al cerebro, y la superficie del cerebro.
Si bien no ocurre dentro de aquel órgano como tal, se ve gravemente afectado cuando aumenta la presión que la sangre acumulada produce en ese espacio.
La causa más común de esta afección es sufrir un traumatismo craneal grave, como resultado de un accidente vehicular, caídas, agresiones o actividades deportivas riesgosas. Si un paciente ha sufrido una lesión fuerte en su cabeza podría desatar que se rompan algunos vasos sanguíneos, lo que luego pasa al hematoma.
Según describe Mayo Clinic, entre los síntomas que se suelen presentar están los dolores de cabeza intensos, vómitos, mareos, somnolencia, pérdida del conocimiento, falta de movimiento en el lado opuesto a donde ocurrió el golpe y pupilas con distinto tamaño. Los indicios no siempre aparecen de inmediato tras sufrir la lesión, pero a medida que la presión que ejerce la sangre aumenta, podrían ser mucho más evidentes.
Existen dos clasificaciones de esta emergencia médica. Primero está el hematoma subdural agudo -el que le ocurrió a Toriyama-, donde los síntomas son inmediatos y se diagnostica en los primeros días. Es el más mortal.
En segundo lugar está el hematoma subdural crónico, que generalmente es causado por lesiones más leves, el sangrado se produce de forma más lenta y los síntomas aparecen paulatinamente, incluso después de semanas. De todas formas, las dos clasificaciones deben ser atendidas con médicos lo más pronto posible.
Además, hay que considerar que existen factores que podrían aumentar el riesgo de sufrir este problema. Desde el sitio MedlinePlus destacan que algunos de ellos son los medicamentos coagulantes, sufrir traumatismos cerebrales en reiteradas oportunidades, consumo reiterado de alcohol y algunas enfermedades.