A inicios de los 2000, la saga de películas de Harry Potter hizo que Daniel Radcliffe y David Holmes coincidieran en el mismo lugar.
Radcliffe, por entonces de 11 años, sería el encargado de dar vida al famoso mago juvenil que creó la escritora J.K. Rowling. Pero como algunas escenas eran demasiado riesgosas para su corta edad, era necesario que hubiera doble de riesgo que pudiera reemplazarlo en esos instantes.
Holmes, un talentoso e intrépido gimnasta de Essex que tenía energía de sobra, fue seleccionado para interpretar las maniobras de Potter a partir de la primera película. Ambos tenían una estatura, contextura y facciones muy similares.
Aunque inicialmente se conocieron por ese trabajo, su conexión escaló y de alguna manera Holmes se convirtió en el amigo y hermano mayor del actor principal. Conversaban y se divertían todo el tiempo, pero el adolescente inglés también se dedicaba a aconsejar a Radcliffe.
“A medida que crecí, se convirtió en una verdadera guía para mí, una especie de mentor y alguien que realmente cuidó de mí”, mencionó el actor británico, de acuerdo a la BBC.
Durante los siguientes nueve años crecieron juntos y fortalecieron su amistad, al mismo tiempo en que construían sus respectivas carreras.
Todo iba viento en popa, hasta que un desafortunado episodio transformó por completo la vida de Holmes. Ocurrió el 1 enero de 2009, mientras se estaban llevando a cabo los ensayos de la séptima película de la saga, Las Reliquias de la Muerte: Parte 1.
Ese día Holmes estaba practicando una escena donde se suponía que Potter peleaba con la serpiente Nagini de Voldemort. El acto implicaba que lo jalaran hacia una pared, para lo cual se usaron poleas.
Sin embargo, la maniobra se descontroló y provocó que Holmes sufriera un grave accidente: su cuello se rompió.
El daño en su columna fue irremediable. Holmes estuvo hospitalizado durante meses y quedó con la parte inferior de su cuerpo completamente paralizada. Hasta hoy debe usar silla de ruedas.
Ahora, HBO acaba de estrenar este 15 de noviembre David Holmes: El niño que sobrevivió, un documental que narra desde una mirada íntima la historia de aquel prodigioso gimnasta y la realidad con la que ha tenido que vivir tras la compleja experiencia que atravesó en 2009.
La pieza cuenta con entrevistas al mismo Holmes, su familia, amigos y gran parte del equipo de Harry Potter.
“El niño que sobrevivió”
Radcliffe, quien es el productor ejecutivo del documental, contó a People que por varios años había querido mostrar la historia de su amigo. “Es extraordinario y quería compartirlo con el mundo”, explicó el intérprete. Aunque intentó hacer algunas grabaciones, luego se dio cuenta que “no sabía lo que estaba haciendo”.
Así fue como llegaron Dan Hartley, quien anteriormente también había trabajado en la saga de fantasía. Una vez que tuvieron al director en el equipo pudieron darle la perspectiva que merecía la historia.
En concreto, David Holmes: El niño que sobrevivió refleja la valentía de su protagonista desde que comenzó a desempeñarse como doble para recrear las escenas más peligrosas de la saga cinematográfica.
Las imágenes muestran que el gimnasta se caracterizaba por ser inquieto y alegre durante su adolescencia. Si había alguien que podía llevar a cabo esas maniobras con la mejor destreza y habilidad, él era el indicado. “No tenía concepto del miedo”, cuenta su propio padre frente a las cámaras.
Holmes dice recordar vívidamente el momento en que sufrió la caída en el set y que pensó que “no podría volver”. Su entorno quedó devastado con la situación.
A pesar de que la vida del actor de acrobacias dio una vuelta rotunda, el foco del documental está en que él optó no rendirse después de esa experiencia y se mantuvo con su espíritu resiliente.
Otra arista significativa de esta historia es el lazo inquebrantable que forjaron Holmes y Radcliffe, que si ya era sólido durante la década que grabaron juntos, se afianzó más aún tras el infortunio. El actor que encarna a Potter reconoce que se inspira en Holmes y lo admira profundamente, reconociéndolo como “un hermano mayor”.
Su entorno cercano también fue clave para que pudiera mantener su espíritu positivo pese a la adversidad. “Antes de mi accidente, todo se trataba de verme genial y ser un actor de riesgo. Ahora se trata de estar presente. Estoy rodeado de mucho amor”, reflexiona Holmes en el adelanto.
La producción exhibe, de hecho, varios archivos audiovisuales de los días que pasó hospitalizado y en los años posteriores. Se le ve siempre rodeado de su familia y amigos.
“Tengo muchos amigos fantásticos, tengo mucha suerte. He tenido una vida tan loca, tantos altos y bajos. Pero pude encontrar luz en los lugares más oscuros”, menciona el británico en la producción.
David Holmes: El niño que sobrevivió está disponible en HBO Max.