"Durante los últimos 50 años he explorado los ecosistemas oceánicos alrededor del mundo y lo que se puede ver en el Archipiélago Humboldt es realmente extraordinario", dice la legendaria bióloga marina Sylvia Earle, la primera mujer en convertirse en científica jefe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA)-, quien buceó en la Reserva Marina Isla Chañaral en septiembre del año pasado. La relación de Earle con ese lugar no se terminó con esa visita.
El Archipiélago Humboldt -ubicado al norte de La Serena, desde Caleta Hornos hasta Chañaral de Aceituno, en el extremo sur de la Región de Atacama- fue incluido hoy en la lista de los sitios marinos de mayor significancia biológica que brindan esperanza al mundo -denominados Hope Spots- por la fundación internacional sin fines de lucro Mission Blue, iniciativa que dirige Sylvia Earle. Se trata de una de las organizaciones de conservación marina más prestigiosas del mundo.
"Nos sentimos honrados de declarar el Archipiélago de Humboldt como un Hope Spot de Mission Blue y ayudar a visibilizar un punto internacional de conservación", agrega Earle, quien en febrero pasado fue invitada a La Moneda para participar en la ceremonia donde la ex Presidenta Michelle Bachelet firmó los decretos de la creación de áreas marinas de Rapa Nui; Juan Fernández; Islas Diego Ramírez – Paso Drake; Seno Almirantazgo y Tortel. Agrega la oceanógrafa: "Preocuparse del Archipiélago es importante para los peces, bosques de algas y todos los seres del mar para los cuales este lugar es su casa, sin embargo, es igualmente importante para los humanos, mi criatura favorita, ya que un océano sano es lo que hace la vida humana posible".
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César Villarroel.[/caption]
Este lugar comprende ocho islas y es uno de los ecosistemas más ricos del país, donde es posible encontrar el 80% de la nidificación del pingüino de Humboldt, varias especies de aves marinas, colonias de lobos de mar, chungungos -especie en peligro de extinción-, delfines, orcas y ballenas. Además, el Archipiélago Humboldt posee caletas ancestrales que son ocupadas por las comunidades locales, las que han desarrollado un creciente polo de ecoturismo.
Para Susannah Buchan, doctora en Oceanografía e investigadora asociada de la U. de Concepción y del centro de estudios CEAZA, el Archipiélago Humboldt "es un laboratorio natural donde existe una oportunidad única para estudiar y proteger los mejores ejemplares del ecosistema de bosques submarinos y la zona de alimentación de ballenas como la azul, fin o jorobada en el sistema de surgencia costera de la corriente de Humboldt".
En Chile ya existen dos Hope Spots: las costas frente al Parque Nacional de Chiloé y las que están alrededor de las islas Juan Fernández, Desventuradas e Isla de Pascua, pero ninguno ubicado en la corriente de Humboldt. La sobre explotación de bosques de macroalgas, que proveen refugio para una inmensa diversidad de invertebrados marinos y peces, y es hábitat de alimentación para aves marinas y chungungos es una de las principales amenazas actuales para esta zona. Otra de ellas es conocida: los proyectos mineros y portuarios que pretenden instalarse en la zona, como Dominga.
El interés de Mission Blue con esta declaración es convertirse en partner de las comunidades local y científica para lograr una protección en el lugar que perdure en el tiempo a través del Hope Spot Council, un grupo de expertos marinos de todo el mundo, de manera de aprovechar su red de contactos y su experiencia en conservación marina.