“Es lo más fresco que he sentido”, dice Manuel, un internauta británico que se viralizó en un grupo de Facebook por encontrar una alternativa a limpiarse con papel higiénico, después de ir al baño.
El hombre compartió una foto de su inodoro, donde en el costado se ve un accesorio para poner un bidet: “Algunos amigos nos lo recomendaron y decidí probarlo”, cuenta. Y es que aunque ahora casi no se ven en las casas y departamentos de Chile, los bidets todavía se utilizan en otros países europeos y asiáticos, como Japón y, en este caso, Reino Unido.
Después de probarlo, Manuel admitió que el papel higiénico nunca podría dejarlo tan fresco como el agua del bidet, y así lo apoyaron cientos de comentarios que afirmaban tener uno en casa y que “una vez que has usado estos, volver al papel es horrible”.
Los beneficios de reemplazar al papel higiénico por un bidet
“Desde la tala del árbol para adquirir el papel necesario para su fabricación hasta que llega a nuestra casa, el papel higiénico recorre kilómetros y produce una enorme contaminación con una elevada huella de carbono”, sostiene la fundación Aquae, que apoya la sostenibilidad ambiental.
Y es que la mayoría de estos productos se fabrica con pulpa de celulosa, que se obtiene en la tala en los bosques, y cuya producción causa daños en el ecosistema, pues además de tener que cortar un sinfín de árboles, también se suele utilizar cloro para blanquear el papel, sin contar los empaquetados plásticos en los que se venden en tiendas y supermercados.
Por ello, pareciera estar volviendo la tendencia de tener un bidet en casa. Según la revista Scientific American, fabricar un rollo de papel higiénico gasta 140 litros de agua, en cambio, los bidets consumen solo 0,5 litros por descarga.
Pero, según los expertos, el bidet también pareciera ser una mejor alternativa para la salud: “Es más saludable que el papel higiénico y nos proporciona una mejor higiene corporal, ya que el papel puede arrastrar gérmenes del recto y provocar infecciones urinarias”, afirmó Silvia Chillón, uróloga española, al medio El Diario.
Y es que la doctora ejemplificó que ocupar agua en lugar de papel tiene sentido: “Si pisas una caca de perro por la calle, el sentido común te invita a lavar el zapato con agua”. No obstante, señaló que hay que hacerlo bien, de adelante hacia atrás, y no abusar, pues se puede dañar la flora.