Cuando se trata de amor, a veces es difícil encontrar las palabras. Pero eso podría dejar de ser un problema, al menos para quienes creen que apoyarse en bots, como ChatGPT, es la herramienta ideal para poder expresarse mejor.
Pero hay otros que creen que balbucear, equivocarse y decir tonterías es una parte muy humana de las personas y que utilizar un chatbot para, por ejemplo, decir unos votos de matrimonio perfectos, le quita toda la gracia a ser “real”.
Como Josh Withers, un hombre que casa a personas y que dice disfrutar de ver el tierno nerviosismo de las parejas al momento de darse el sí quiero: “Si una computadora hace las palabras que dices en una boda, lo que vas a obtener son clichés reciclados. Perderás la humanidad, los momentos que nos hacen sentir amor”.
Los votos escritos por ChatGPT
Chris Noessel, un autor que ayuda a las audiencias a entender la IA y cuyo trabajo es diseñarla, se casó con su esposo Benjamin Remington en California, e intercambiaron sus votos de una forma bastante particular: una voz de chatbot los leyó.
Confesó que es una especie de “marca” de la pareja, ya que ambos se desempeñan en este rubro tecnológico. Además, confesó que necesitaba un empujón para encontrar las palabras ideales para expresar su amor y compromiso, por lo que primero los escribió con su puño y letra, para después pasarlo por la inteligencia artificial.
“Si pones en ChatGPT: ‘el nombre de mi futura esposa es Marcia y nos conocimos en la playa, escríbeme los votos’ lo que obtendrás no será auténtico, porque Chat GPT no conoce a Marcia”, dijo. En cambio, si te gusta la estructura que hizo el chatbot pero reemplazas las oraciones con “sentimientos sinceros”, cree que es la mejor manera de hacerlo. “Es la puerta humana lo que lo hace ético, en mi consideración”.
“Esas son palabras que se supone que sientan un precedente para el resto de sus vidas juntos. Si crees que no puedes expresar tus sentimientos lo suficientemente bien sin usar IA, considera dejar que el oficiante las diga en lugar de escribir las tuyas”, dijo Myke Meier, consultora de etiqueta de bodas.
“Deje de estresarse con la ayuda de la inteligencia artificial”
Es evidente que el creciente desarrollo y uso de la inteligencia artificial (IA) está cambiando la forma de hacer las cosas y generando nuevos focos de atención a problemas con los que antes nunca habríamos pensado en lidiar.
Por ejemplo, en las aulas, muchos profesores temen que los estudiantes utilicen los chatbots para hacer sus tareas y, ahora, está la tendencia de recurrir a la IA para casi todo. Y es que su potencial pareciera no tener límites, lo que genera una cierta preocupación sobre cuáles son las barreras éticas de su uso.
Aquí entran también al debate negocios como ToastWiz, que utilizan bots para “ayudarte a escribir un discurso de boda memorable”. En su página se puede leer: “deje de estresarse y comience a escribir un gran discurso de boda hoy mismo, poniendo sus historias y sentimientos en palabras con la ayuda de la inteligencia artificial”.
Ben Hart, el director de este controvertido emprendimiento, dice que se inspiró en un ataque de nervios que tuvo cuando su madre se casó. Tenía el micrófono en sus manos para proponer un brindis, pero se quedó en blanco.
Ahora, por 30 dólares (24 mil pesos chilenos) y en menos de 15 minutos, ToastWiz genera tres discursos originales hechos con GPT-3, otro bot que simula la redacción humana.
Y aunque hay otros bots que son gratuitos, la “ventaja” de este negocio es para aquellos que no saben cómo usar bien la IA y que, por el precio, valdrá la pena para quienes necesitan una escritura específica para bodas.