Un nuevo “hermano” de El Niño y La Niña ha sido descubierto por un grupo de científicos. Se trata de un fenómeno que estuvo establecido en el mundo durante todo este tiempo, pero oculto, sin que nadie se diera cuenta de su presencia.
Al hallarlo, el grupo de investigadores de la Universidad de Reading, en Inglaterra, lo bautizó como Southern Hemisphere Circumpolar Wavenumber-4 Pattern (SST-W4) y lo describió como “encontrar un nuevo interruptor en el clima de la Tierra”.
Y es que, al igual que los fenómenos La Niña y El Niño, el SST-W4 o el “Nuevo Niño” tiene la capacidad de provocar cambios en el clima de todo el hemisferio sur, es decir, en países de África, América Oceanía y algunos de Asia.
Entre la lista de los países latinoamericanos están Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Colombia.
Pero, ¿de qué trata este nuevo fenómeno y cómo se manifiesta en la Tierra? Esto es todo lo que se sabe hasta ahora.
Cómo el SST-W4 o el “Nuevo Niño” afecta al clima del mundo
A estas alturas, el mundo ya conoce casi a cabalidad a El Niño Oscilación del Sur (ENOS), el fenómeno que tiene tres etapas (El Niño, La Niña y Neutral) que ha estado presente en las últimas décadas, cambiando el clima abruptamente.
ENOS tiene la capacidad de enfriar o calentar la temperatura superficial del mar y está asociado a varios climas extremos y desastres naturales como inundaciones, sequía, deslizamiento de tierra, aluviones, incendios forestales, entre otros.
Además, se trata de un fenómeno impredecible.
Por ejemplo, ahora estamos esperando la llegada de La Niña que había sido pronosticada para establecerse desde principio de año, no obstante, según explicó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), todavía está en duda su fecha de arribo y la intensidad con la que se presentará.
Por su parte, el nuevo fenómeno descubierto, SST-W4, actúa de forma similar, solo que se origina más al sur que el ENOS, en el océano Pacífico subtropical suroccidental —dirección a Australia y Nueva Zelanda—.
Pero, ¿cómo cambia el clima?
Los científicos comenzaron a notar desde hace tiempo que había algo más que estaba afectando las fluctuaciones de la temperatura del mar. Y no se trataba de los conocidos El Niño y La Niña.
No obstante, después de varios análisis e investigaciones con un modelo climático de vanguardia que podía representar 300 años de condiciones climáticas, lograron identificar este nuevo patrón que rodea a todo el hemisferio sur.
“Este patrón crea cuatro áreas cálidas y frías alternas en los océanos, formando un círculo completo en el hemisferio sur. El patrón meteorológico funciona como una reacción en cadena global”, aseguraron en un reciente comunicado los autores del estudio.
Para entenderlo mejor, hay que imaginar el océano entre Nueva Zelanda y Australia. Allí, una región pequeña cambia su temperatura, convirtiéndose así en una especie de “palanca de control” para el SST-W4 que influye en el clima de la atmósfera.
“Esto crea un patrón similar a una ola que viaja por todo el hemisferio sur, impulsada por fuertes vientos del oeste”, añadieron los investigadores. Es decir, junto con los patrones de viento, la temperatura del océano crea áreas de aire cálido y frío.
De esta manera, cuando llegan los vientos del oeste, transportan este aire caliente o frío y lo esparcen por todo el planeta, lo que provoca que los cambios de temperatura en ciertos países sean más fuertes o débiles.
Y, aunque su funcionamiento sea algo similar, el “Nuevo Niño” ocurre de manera completamente independiente a los fenómenos meteorológicos La Niña y El Niño. Incluso, pueden coexistir, haciendo que los cambios del clima sean aún más intensos.
Según los autores del estudio, publicado en la revista Journal of Geophysical Research: Oceans, el SST-W4 ha estado presente durante todo este tiempo, por lo que sugieren que es parte del sistema climático de la Tierra, solo que nunca habían podido identificarlo hasta ahora.
Además, la investigación arrojó que la temporada alta del SST-W4 sería durante el verano austral (desde el 21 de diciembre hasta el 20 de marzo). Esto quiere decir que los cambios en el clima provocados por este nuevo fenómeno comenzarían entre diciembre y febrero, y, además, sucedería todos los años.
Por qué el descubrimiento del “Nuevo Niño” puede ser beneficioso
Según explicaron los científicos, el descubrimiento del “Nuevo Niño” o SST-W4 puede, de alguna forma, explicar por qué el hemisferio sur está sufriendo intensas sequías, calor y tormentas.
“Es necesario comprender mejor el vínculo entre la variabilidad climática del hemisferio sur y el Pacífico subtropical suroccidental”, aseguraron los investigadores en el comunicado.
Y es que haber descubierto este nuevo fenómeno es el primer paso para entender los nuevos patrones de clima que afectan al mundo en la actualidad. Hasta ahora, las lecciones que han aprendido es que es importante prestarle atención a la interacción del océano con la atmósfera.
Es por esto que se dice que el hallazgo del “Nuevo Niño” es, de cierta forma, beneficioso.
“Comprender este nuevo sistema meteorológico podría mejorar enormemente los pronósticos meteorológicos y la predicción del clima, especialmente en el Hemisferio Sur”, destacó Balaji Senapati, investigador del Departamento de Meteorología de la Universidad de Reading y principal autor del estudio
Además, el autor le dijo a BBC Mundo que “podría ayudar a explicar los cambios climáticos que hasta ahora son un misterio y mejorar nuestra capacidad para predecir fenómenos meteorológicos y climáticos extremos”.