Desde mejor autoestima hasta menor estrés: los beneficios de convivir con gatos en tu salud mental y física

Ya sea para jugar, ver una película acompañado o dormir, los gatos se posicionan como uno de los animales predilectos para tener en el hogar. No solo porque tienden a ser independientes y limpios a la hora de hacer sus necesidades en una caja de arena, sino que también, porque su presencia trae múltiples aportes para la salud.

Entre ellos, está que reducen el estrés, mejoran el autoestima, aumentan el sentido de la responsabilidad y fortalecen las relaciones que se tienen con otras personas.

Así lo confirmó el médico veterinario y conferencista internacional Juan Enrique Romero, en un artículo que elaboró sobre los beneficios físicos y psicológicos de convivir con felinos.

En el escrito, el cual fue publicado en Infobae, el especialista detalló que “por el solo hecho de hablar con ellos, jugar a su lado y simplemente acariciarlos, se reduce la producción de cortisol, el principal responsable de la hormona del estrés”.

De la misma manera, el ronroneo de los michis “mejora los problemas de corazón y de hipertensión, ya que este sonido se produce a una frecuencia determinada que facilita la relajación, actúa como vasodilatador y reduce el riesgo de sufrir afecciones cardiovasculares.”

“Produce un aumento de las ondas cerebrales Theta, que son las que se producen en los estados de relajación profunda”, añadió.

Ese es solo uno de los aportes que los gatos traen a la salud de los seres humanos.

Según Romero, los aportes de los felinos a las personas van desde la infancia hasta que son adultos mayores.

En el primer caso, su presencia “estimula el sentido de la responsabilidad, la memoria y la concentración, al tener que llevar a cabo el cepillado, la alimentación o la limpieza de la bandeja sanitaria”, mientras que en el segundo “ayuda a disminuir la sensación de soledad e inutilidad propia que surge a cierta edad”.

A ello se le suma que hacen que “nuestro sistema inmunológico se fortalezca, especialmente en niños” y que favorecen al desarrollo de una mejor autoestima, ya que “no importa cómo seamos o a qué nos dediquemos, nuestros gatos nos querrán tal y como somos”.

Asimismo, potencian las relaciones con otras personas, debido a que al hablar de su amor por los animales, se amplía la confianza y las interacciones.

“Tan solo el verlos y mucho mejor el jugar con ellos nos pondrá alegres y nos reiremos. Reírse es muy sano, ya que fortalece el sistema inmune y el corazón, reduciendo los niveles de cortisol”, explicó Romero, “cuando un gato acude a nosotros para dormir es porque se siente seguro a nuestro lado, porque nos quiere y formamos parte de su selecto círculo social”.

En este sentido, sentenció que “todo esto hace que sintamos una sensación de tranquilidad y relajación cuando están encima nuestro o al lado, sintiendo su calor corporal, su suave pelaje y escuchando su ronroneo, combinación que logra que tengamos un sueño más profundo”.

Un artículo de La Tercera enlista algunas fundaciones mediante las cuales puedes adoptar a una mascota, mientras que otro revela dónde es mejor tener a los michis y un tercero explica cuál es la manera más eficiente para acercarse a ellos.

¿Aún no lees la historia de Flossie, la gata viva más longeva del mundo? Puedes hacerlo en este enlace.