La semana pasada la Estación Espacial Internacional sufrió una pequeña fuga de aire que tuvo que ser arreglada por los astronautas a bordo. Las primeras teorías indicaban que el culpable podía ser un micrometeorito que había chocado contra la nave, provocando la fisura.

Sin embargo el día de ayer Roscosmos indicó que tras investigar el accidente descubrieron que el daño se había originado desde el interior de la Soyuz MS-09, y no desde afuera como se pensaba.

"Al parecer fue hecho por una mano temblorosa", indicó Dmitry Togozin, CEO de Roscosmos, a la agencia de noticias rusa TASS. "Fue un error tecnológico hecho por un especialista. Fue hecho por una mano humana, hay rastros de un taladro deslizándose por la superficie".

Por otra parte, una fuente le indicó a la agencia RIA Novosti que el incidente fue producto de un agujero que accidentalmente se taladró en la nave cuando ésta todavía estaba en la Tierra.

En vez de reportar el incidente, indica la agencia, la persona responsable llenó el agujero con pegamento especial, el cual mantuvo sellado el agujero por los últimos dos meses sin problemas hasta ahora.

"El pegamento se secó y luego se salió, abriendo el agujero", explicó la persona a la agencia rusa.