La composición química de los gases que emiten los volcanes puede cambiar dependiendo del tamaño de las burbujas de gas que salen a la superficie, según un estudio que publica hoy la revista británica "Nature Geoscience".

Un equipo de científicos, entre ellos vulcanólogos y matemáticos de la inglesa Universidad de Cambridge, ha descubierto este fenómeno, que los expertos afirman puede mejorar el pronóstico sobre la peligrosidad de algunos volcanes.

El último descubrimiento fue hecho a partir de una observación detallada de las emisiones de gas del volcán Kilauea, en Hawai, que entró en erupción hace unos tres meses.

En el seguimiento de los volcanes, los cambios en la producción y la proporción de los diferentes gases -como el dióxido de carbono- pueden advertir sobre un cambio en la actividad volcánica.

Los vulcanólogos han considerado que estos cambios químicos reflejan el aumento y caída del magma en la corteza terrestre, pero la nueva investigación revela que la composición de los gases volcánicos depende también del tamaño de las burbujas de gas que salen a la superficie.

En la observación del Kilauea, los científicos notaron que el comportamiento de su lago de lava alternaba entre fases de explosión de fuego debido a grandes burbujas de gas estallando a través del magma y emisiones más suaves de gas, acompañadas de un movimiento lento y constante de lava.

El equipo de expertos, en colaboración con científicos del Observatorio de Volcanes de Hawai, utilizó un espectrómetro infrarrojo colocado en el borde del cráter, que ayudó a registrar las composiciones de gas en la atmósfera cada pocos segundos.

Cada medición que se hacía fue utilizada para calcular la temperatura del gas volcánico.

Las temperaturas de los gases eran altas cuando el lago de lava estaba apacible y bajas cuando el burbujeo era feroz.

"Nos dimos cuenta de que podía ser debido al tamaño de las burbujas de gas", explicó Andy Woods, de la Universidad de Cambridge.

"Las burbujas más grandes suben más rápido a través del magma y se expanden rápidamente cuando se reduce la presión, así como las burbujas suben en un vaso de una bebida gaseosa", agregó.

El estudio puntualiza que las burbujas grandes se forman cuando las más pequeñas chocan entre ellas y se fusionan.