En Chile, unas 200 mil personas sufren de algún tipo de demencia, siendo la más común el alzheimer, enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por la pérdida de memoria y de las habilidades cognitivas de manera progresiva. Pese al gran alcance de esta enfermedad en la población de adultos mayores, siendo una todavía no se ha logrado encontrar una cura.
Ahora, un nuevo análisis realizado por la King's College de Londres ha arrojado por qué la mayoría de los estudios acerca del alzheimer han fracasado: La gran mayoría de los medicamentos son diseñados para ralentizar o revertir el progreso del alzheimer atacando a la proteína beta-amiloide. La sobreproducción de esta proteína se asocia al brote de esta enfermedad, ya que daña las conexiones entre los células nerviosas del cerebro (sinapsis).
Lo que hasta ahora se desconocía, sin embargo, es que durante este proceso de destrucción de la sinapsis, las células nerviosas producen más de la proteína beta-amiloide. Por tanto, al atacar a la proteína, se potencia el problema de la demencia, causando que más y más sinapsis sean dañadas en el proceso de buscar una cura.
"Hemos demostrado que existe una retroalimentación viciosa en donde la beta-amiloide lleva a su propia producción", indicó uno de los autores de la investigación, el Dr. Richard Lillick del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia. "Creemos que esta retroalimentación en círculo se sale de control es muy tarde para que el medicamento que se centra en los beta-amiloide para que sea efectivo, y esto podría explicar por qué tantas pruebas de medicamentos han fallado".
Nuevo medicamento
Si bien los expertos encontraron este problema en la investigación del alzheimer, también descubrieron un gran avance: Existe una droga ya conocida que podría ser usada para romper este círculo vicioso: El Fasudil
Este medicamento, aprobado en Japón y China para ser usado en pacientes que han sufrido un ataque cardíaco, podría ser la nueva clave para la investigación del alzheimer.
Experimentos en ratones han arrojado que además de su función para cuidar el corazón, es útil para proteger la sinapsis del cerebro y la memoria reduciendo los niveles de beta-amiloide. En vez de atacar la beta-amiloide, ataca a una proteína llamada Dkk1, la cual ha sido identificada como clave en el desarrollo del alzheimer.
"Además de ser un medicamento seguro, Fasudil parece ingresar al cerebro en suficiente cantidad para potencialmente ser efectivo en el tratamiento contra la beta-amiloide", indicó el experto Dag Aarsland, también del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia.
Ahora, los investigadores del King's College de Londres están buscando fondos para realizar una prueba en personas que sufren alzheimer para ver si el Fasudil mejora o no la salud del cerebro previniendo así el declive cognitivo en personas que ya padecen las primeras
Fuente: EurekAlert