“El amor a veces no lo puede todo”: cómo es amar en el mundo moderno

Dos personas se encuentran en una cafetería, se enamoran a primera vista y todo comienza a girar a su favor para que su amor crezca y perdure. Algo así suele suceder en las películas de amor, donde, a simple vista, resulta muy fácil encontrar a la otra mitad y lograr que la relación funcione.

No obstante, esto está muy lejos de la realidad. Al menos así lo cree Marta Jiménez Serrano, una escritora española y autora del libro No todo el mundo, donde explora distintas aristas sobre cómo es amar en el mundo moderno.

En comparación a la ficción, para Jiménez “existen diferencias lo suficientemente grandes como para que jueguen un papel y la relación se termine. Quería romper ese mito de que el amor todo lo puede. A veces, no lo puede todo”, aseguró en conversación con BBC.

Esta es su reflexión sobre cómo se concibe el amor en tiempos de redes sociales y las nuevas tendencias que vienen a romper el esquema que conocíamos sobre cómo amar.

Esas burbujas que nos enseñan las películas románticas se pueden reventar fácilmente con la aguja de la realidad: no todos tienen el tiempo ni dinero suficiente para verse a menudo, pueden haber factores, como un padre enfermo o problemas para llegar a fin de mes, que pueden incidir y ser, incluso, más fuertes que el amor.

Para Jiménez, una de las razones por las que es difícil amar en estos tiempos es porque “le pedimos mucho a la pareja cuando la tenemos (...) De repente, la pareja tiene que ser compañero, amigo, socio, deseable eróticamente, pero también estable”.

Pero entonces, ¿qué es el amor? La autora reveló que lo más cercano a una definición que le responda a esa pregunta, es la frase del narrador de su libro, que dice “acaso el amor es que la conversación siga siendo siempre interesante”.

“El seguir interesándose y que la curiosidad y la sorpresa se vayan renovando. Para mí sería lo contrario de estancarse”, aseguró.

Por otra parte, está la tendencia a que las mujeres se tomen a sus parejas como una “tarea” y que sean las únicas que, constantemente, comprueban que las cosas vayan bien e identifiquen qué hay que mejorar.

“Históricamente, ha sido ella la encargada de las emociones y de los afectos. Y el hombre, tradicionalmente, piensa menos en esto. Por eso, un fracaso en la pareja o en la familia le pesa más a la mujer, porque se supone que de ella dependía el éxito”, mencionó la autora, sobre los roles que estamos empezando a reconfigurar.

Y, finalmente, otra dificultad de amar en el mundo moderno para Jiménez es que “muchas veces nos emparejamos solo porque deseamos emparejarnos, más que porque deseemos a esa persona como pareja”.

Para Jiménez, hay dos cosas que están sucediendo en las relaciones de amor de estos tiempos: primero, que llegó “el fin de la hipocresía. Eso de que mi marido o mi mujer tiene un amante y hago como que no lo tiene y se acabó”.

“Estamos más dispuestos a montar un modelo de relación en la que eso pueda ocurrir que a fingir que no está ocurriendo”, aseguró.

Y, en segundo lugar, que dejamos de dar por hecho las cosas. “No se da por supuesto que nos vayamos a vivir juntos, que vayamos a tener hijos, que vayas a venir a mi casa por Navidad, que vayamos a hacer juntos las vacaciones.Todo se habla y cada pareja llega a sus propias conclusiones”.