Una curiosa imagen que exhibe a un billete de mil pesos chilenos ha sorprendido en las redes en las últimas horas. Pero no es un billete común y corriente: se trata de uno que fue utilizado como lienzo, donde aparece ilustrado el rostro del actor Pedro Pascal en su memorable personaje Joel de la serie The Last of Us de HBO, que el domingo pasado emitió el último episodio de la primera temporada.
Quien se esconde detrás de aquella obra de arte es el artista visual Sergio Guillermo Díaz (39), de la ciudad de Salta, al norte de Argentina. Hace un par de días subió a su cuenta de Instagram la fotografía de su trabajo, al cual tituló Joel, y escribió: “Voy a extrañar los domingos de The Last of Us”.
La obra causó tal impacto que llegó hasta tierras chilenas, donde el actor ha adquirido un gran cariño por parte del público. También sorprendió porque la pintura representaba perfectamente las características de Pascal mientras interpreta a Joel, además de estar plasmada en un billete chileno.
No es la única creación de este tipo del artista argentino. Al ingresar a su feed de Instagram —donde acumula 25 mil seguidores—, es posible sumergirse en cientos de imágenes de billetes que llevan plasmados rostros o escenas de las más aclamadas figuras de la cultura pop.
Las últimas visibles corresponden a estrellas del fútbol argentino como Diego Maradona y Lionel Messi, éste último mientras alzaba la Copa del Mundo en Qatar.
Sin embargo, al retroceder a las publicaciones más antiguas de Sergio Díaz, se pueden encontrar trabajos que pueden ir desde personajes ficticios como Astroboy, Spiderman, Baby Yoda, Pocahontas y Darth Vader, hasta del lado más musical como los de Charly García o Freddy Mercury.
Pequeñas obras de arte en billetes
Lo que hace Sergio está en el marco de lo que se denomina money art, es decir, billetes convertidos en obras de arte. Sin embargo, su elección de reflejar allí su labor artística no es al azar: en los últimos años, Argentina ha ido experimentando una aguda devaluación monetaria.
En conversación con La Tercera, el artista visual cuenta que sus inicios en esto se remontan al año 2017, cuando estaban a punto de salir de circulación los billetes de dos pesos en Argentina, que “prácticamente te alcanzaban para un caramelo”.
“Tiene que ver mucho con el tema de la inflación y uno como artista trata de revalorizar su moneda”, indica Díaz. “Mi idea es que a través de la pintura mía los billetes se puedan revalorizar, que yo al pintarlos los convierta en pequeñas obras”.
Decidió combinar esa desvalorización junto a algunas de sus grandes pasiones: la ciencia ficción y el cine. Eso lo motivó a reproducir sus personajes favoritos en el money art, y luego, mostrarlos a sus seguidores en redes sociales.
Hay otras piezas artísticas en las que el artista desea plasmar un significado importante sobre alguna coyuntura, y al mismo tiempo, aprovecha el dibujo que trae el billete originalmente. Una de ellas es sobre el pintor y presentador de TV Bob Ross, quien pareciera que está dibujando el paisaje del billete, pero en realidad el papel moneda se está incendiando. Justo en ese periodo, la provincia de Salta sufrió múltiples incendios forestales.
“Muchas veces trato de hacer un juego en lo que el soporte me dice. Ya el billete tiene todo un significado y un valor, pero cuando le agrego otros elementos, como que se potencian algunas cosas. Y se masifica, se viraliza, por ahí es interesante”, expresa Díaz. Con sus creaciones únicas en los billetes, los puede vender a un precio mucho mayor de lo que valía inicialmente el objeto.
Cómo surgió el billete de Pedro Pascal
Al comienzo el artista salteño escogía los personajes que irían en los billetes. Después comenzó a recibir encargos, que pueden ser de todos los gustos posibles, incluso ha realizado retratos de madres o padres: “Aún así me encanta, con eso descubro que hay otro tipo de conexión entre la gente y lo que yo hago con pintar los billetes. La mayoría se vendieron y están con sus dueños”.
En el caso del billete de Pedro Pascal, se trata de una creación que nació por deseo de Díaz, tras lo mucho que le gustó la serie The Last of Us y también The Mandalorian. Al igual que lo ha hecho con otros ejemplares, utilizó pinturas acrílicas para trabajar.
“Fue pintar algo que me pasaba en ese momento. Muchas de estas cosas las hago y no sé a dónde me va a llevar, vi que lo levantaron muchos medios de allá (Chile), no va mucho con esa intención sino que por algo más personal”, cuenta.
El billete que ocupó como lienzo fue un regalo que tenía guardado desde hace tiempo, brindado por su suegro que había viajado a nuestro país: “Estaba esperando su momento para ser pintado”.
Ya adelanta que no está a la venta por el profundo significado que tiene para él. “Me preguntaron varias personas, siempre tengo la cuestión de ir conservando algunos trabajos. Como este billete tiene cierto valor personal porque me lo regalaron, está más en mi casa que para la venta. Me ha pasado con otros billetes que he pintado, que no tienen dueño y los vendo, después me termino arrepintiendo de por qué lo vendí”, recalca.
Eso sí, cuenta que otros interesados en la miniatura de Pascal se adelantaron y le propusieron a Díaz que pintara al actor, pero esta vez representando su rol en The Mandalorian.
Pese al furor que causó el billete de “luca” con la imagen del aclamado intérprete chileno, el artista visual no calculaba lo podría causar. Y enfatiza en que el billete es un objeto que permite potenciar muchísimo su arte, porque tal vez si lo hubiera hecho en un dólar o un peso argentino, quizás no hubiera trascendido tanto.
La tarde del martes, cuando se viralizó en medios nacionales la fotografía, muchos usuarios quedaron encantados con la pieza artística. Una pequeña parte, en tanto, se molestó porque el artista había reemplazado al capitán Ignacio Carrera Pinto que va en billete de mil pesos.
Díaz ya sabe que no a todas las personas les puede gustar su trabajo. En sus inicios en el money art, otros también se molestaron porque plasmaba figuras que no eran locales en los billetes argentinos. Por lo tanto, conoce cómo son este tipo de dinámicas y las respuestas no tan amables que pueden surgir en internet: “Ya estoy acostumbrado a todo”.