Es el tercer mejor jugador de tenis en el mundo. Por eso, no es sorpresa que el serbio Novak Djokovic ya haya pasado a la tercera ronda del Torneo Roland Garros y esté cerca de sumar un nuevo logro en su carrera deportiva. Sin embargo, lo que se robó la atención en su último partido fue un chip que tenía pegado con una cinta adhesiva en su pecho.

Djokovic se había sacado la polera para refrescarse entre juegos y ahí se pudo ver el dispositivo que llevaba en el cuerpo, lo que provocó que en el punto de prensa los periodistas lo bombardearan de preguntas para entender qué era.

“Cuando era un niño me gustaba Iron Man, por eso intento imitarlo”, bromeó el tenista. Sin embargo, la verdadera razón tiene un trasfondo científico.

El chip que Novak Djokovic tiene en su pecho para jugar: “Es el gran secreto de mi carrera”

Qué es el chip que Novak Djokovic utiliza para jugar

Más allá de ser el superhéroe de muchos, el chip que lleva Djokovic en el pecho es un dispositivo de “nanotecnología para que ofrezca mi mejor rendimiento en la pista. Este es el gran secreto de mi carrera, de otra forma no estaría aquí sentado”, reveló el tenista a la prensa.

Se trata de un dispositivo que creó la empresa italiana Tao Patch, que ayuda a combatir el sedentarismo y corregir la postura corporal, entre varias utilidades más. Funciona capturando el calor corporal y convirtiéndolo en una luz tenue que estimula al sistema nervioso en partes específicas del cuerpo.

En pocas palabras, es una especie de reequilibrante neuromuscular que mejora la comunicación entre el sistema nervioso, los músculos y sus receptores

El chip que Novak Djokovic tiene en su pecho para jugar: “Es el gran secreto de mi carrera”

Además, reduce el estrés, la ansiedad y los dolores crónicos. Esta técnica también se conoce como terapia de luz o light therapy.

El creador del chip, Fabio Fontana, que también es técnico informático, dijo que es una ayuda totalmente natural, que no tiene ningún químico y que mejora el rendimiento al aumentar la fuerza muscular.

Estos dispositivos están a la venta, entre 300 y 3000 dólares (240 mil y 2 millones y medio de pesos chilenos aproximadamente).

“Durante los últimos 8 años, hemos ayudado a miles de personas, realizado estudios doble ciego en las principales universidades, ayudado a campeones mundiales a establecer récords y vendido más de 350.000 dispositivos a través de una red de 2.200 médicos en Europa”, explicó Fontana.