El consejo de una especialista de Yale para criar a niños con una vida más feliz y exitosa

Estar a cargo de la crianza de un menor de edad puede ser una tarea compleja, sobre todo con la inmensa cantidad de estímulos a la que se enfrentan los niños y adolescentes gracias a factores como el internet.

Si bien, el entorno y el uso de la tecnología digital que ven durante su rutina influencia a que ellos también quieran acceder a, por ejemplo, un celular, aquello puede desencadenar complicaciones en su salud mental si lo hacen desde muy temprana edad.

Frente a esta situación, la académica de psicología de la Universidad de Yale y presentadora del podcast The Happiness Lab, Laurie Santos, compartió a CNBC el principal consejo que le daría a los adultos responsables.

Según ella, aplicarlo no solo potenciará a que los niños sean más felices, sino que también a que sean más exitosos.

La especialista, quien recibió su formación profesional en la Universidad de Harvard, sugirió que la mejor edad para pasarle un celular a un menor de edad es lo más tarde posible.

“Creo que cuanto más podamos esperar la entrega de tecnología a los niños, mejor”, aseguró Santos.

Un informe publicado en 2019 por la organización sin ánimo de lucro, Common Sense Media, detalló que los pequeños de 8 a 12 años que tienen teléfono tienden a pasar casi cinco horas diarias frente a la pantalla.

Asimismo, en los adolescentes el tiempo es cercano a las ocho horas diarias.

El jefe de investigación a cargo del mencionado sondeo, Michael Robb, dijo en declaraciones rescatadas por el citado medio que generalmente no tienden a hacer actividades constructivas como, por ejemplo, diseñar arte digital en los dispositivos.

Más bien, suelen optar por acciones como revisar las redes sociales o ver videos.

Dicho escenario puede contribuir a un deterioro de la salud mental de los menores, la cual se ve afectada de forma distinta que en el caso de los adultos, según explicó Santos.

A esto se le suma que las redes pueden exponer a los niños a situaciones de ciberacoso o discriminación, además de a contenidos que no son adecuados.

Sobre esto último, en algunos casos incluso se han detectado videos de YouTube que prometen contenidos destinados a un público infantil, pero que en realidad incluyen escenas inapropiadas o violentas.

Respecto a las redes sociales como tal, Santos dijo que la permanente y acelerada actividad en ellas dificulta que tengan ganas de desconectarse.

“Los adolescentes están recibiendo del orden de 200 notificaciones de sus teléfonos hoy en día (...) Son cerebros que se están formando e intentando prestar atención en la escuela”, advirtió refiriéndose a que aquello puede dificultar que se concentren.

Por su parte, desde la organización estadounidense Wait Until 8th, la cual promueve que los niños no tengan teléfonos inteligentes hasta que estén en octavo grado —a sus 13 o 14 años— manifestaron que esperar genera múltiples puntos positivos.

Entre ellos se encuentra un menor riesgo de ansiedad y depresión, mayor cantidad y calidad de horas de sueño, y más tiempo para que hagan actividad física y jueguen en el exterior.

Bajo esta línea, la especialista de la Universidad de Yale manifestó que los padres también deben regular el tiempo que pasan en sus dispositivos, ya que los pequeños “no van a querer hacer lo que tú les digas, sino lo que tú hagas”.