Un caso de maltrato infantil ha indignado en las últimas semanas a la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
Se trata de un niño de 4 años que murió el pasado 14 de octubre, horas después de que las autoridades lo encontraran gravemente desnutrido en un departamento ubicado en el barrio de Harlem.
Los padres del pequeño, que ha sido identificado Jahmeik Modlin, lo habrían dejado morir de hambre, según argumentan los fiscales. Al momento de su muerte apenas pesaba 8,5 kilos, que es lo que aproximadamente pesaría un niño de un año.
Sus tres hermanos mayores, que también sufren de desnutrición, continúan hospitalizados para recibir tratamiento.
Qué se sabe del niño que murió por desnutrición en Nueva York
La tarde del 13 de octubre, la madre de Jahmeik, Nytavia Ragsdale, llamó al 911 para informar que su hijo estaba inconsciente en su departamento, ubicado en Adam Clayton Powell Jr. Boulevard.
Los agentes del Departamento de Policía de Nueva York, junto con personal médico, se trasladaron rápidamente al lugar. Al llegar descubrieron al niño desnutrido, hipotérmico y con su pecho con quemaduras.
Jahmeik fue trasladado al Hospital de Harlem, donde horas más tarde falleció. Los tres hermanos mayores, de 5, 6 y 7 años, también quedaron en el recinto de salud. Ninguno de ellos puede ingerir alimentos sólidos y están recibiendo alimentación intravenosa, de acuerdo a CBS News.
Nytavia Ragsdale fue arrestada y se le acusó de homicidio por negligencia criminal y de poner en peligro el bienestar de un niño. De esos mismos cargos fue acusado el padre, Laron Modlin.
Las señales del maltrato
Luego de que se diera a conocer la muerte del pequeño Jahmeik, hubo una pregunta que se repitió ampliamente: ¿cómo se ignoraron las señales de que el niño estaba siendo maltratado por sus padres?
Según reporta The New York Times, la familia había estado en la mira del servicio de protección infantil, llamado Administración de Servicios Infantiles (ACS, por sus siglas en inglés), desde hace varios años, incluso antes del nacimiento de Jahmeik. Sin embargo, la última denuncia contra la familia, en 2022, fue cerrada sin ningún tipo de intervención.
Vecinos de la familia han declarado en diversas entrevistas que no sabían que Ragsdale tenía hijos. Otros, en tanto, han indicado que aunque la escucharon mencionar que tenía hijos, jamás los vieron.
“Este niño perdió la vida y no mucha gente lo conocía o lo había visto. Es extraño”, dijo el portero del departamento donde residían, consigna CBS News.
Por otro lado, los fiscales han estado entregando detalles escalofriantes del ambiente en que vivían los niños. Su departamento estaba lleno de alimentos, sin embargo, las despensas estaban con cerraduras y el refrigerador estaba situado de cara a la pared, de manera que no lo pudieran abrir. Mientras tanto, en las paredes del dormitorio de los niños estaba lleno de heces.
Al momento de declarar ante la policía, Ragsdale dijo que Jahmeik estuvo vomitando y comiéndose su vómito durante varias semanas, mientras que Modlin dijo que no se percató de la situación de su hijo porque estaba mirando su celular.
Según los informes, Jahmeik y sus hermanos no salían del departamento, no iban al doctor desde el 2022 y tampoco iban a la escuela, pese a que es obligatorio a partir de los 6 años.
La demanda
El 24 de octubre, la hermana de la madre, Nyisha Ragsdale, decidió presentar una demanda contra la agencia de bienestar infantil por la muerte de su sobrino, según informaron los abogados de la mujer.
De acuerdo a la demanda, la ACS estaba al tanto de los episodios de maltrato que estaban sufriendo los niños y por negligencia no impidieron la muerte de Jahmeik.
“Falló en su deber de monitorear la seguridad de Jahmeik Modlin, a pesar de múltiples informes de violencia doméstica, desnutrición y condiciones inseguras dentro del hogar”, detallan documentos judiciales, según la prensa estadounidense.
La familia había sido denunciada cuatro veces ante la agencia entre los años 2019 y 2022. En la primera Ragsdale había sido acusada de golpear a Modlin frente a sus hijos, lo que se considera una forma de negligencia infantil. Sin embargo, en ese momento no se reportó que los niños sufrieran de desnutrición.
En la última denuncia, una vecina había declarado que desde el departamento de la familia salía mal olor y que parecía que Modlin le había pegado a la madre de sus hijos. Después de que una asistente social acudiera al hogar y viera que los niños tenían eczema, le pidió a Ragdsale que los llevara al médico. El caso finalmente fue cerrado.
Ahora, la demanda de Nyisha Ragsdale exige 40 millones de dólares “por una muerte que nunca debería haber ocurrido si ACS hubiera hecho su trabajo”, detalló el abogado, Sanford A. Rubinstein. Nyisha también pretende obtener la custodia de los hermanos de Jahmeik.
