Tan solo moviéndote rápido por tres minutos, como corriendo para tomar una micro, podría reducir el riesgo de que desarrolles al menos 13 tipos de cáncer, según un nuevo estudio.
Y es que la actividad física y la reducción del riesgo de cáncer comparten fuertes vínculos para evitar estas enfermedades, como por ejemplo, el cáncer de mama, estómago, vejiga, colon y sangre.
Pero, para muchos, por falta de hábito y tiempo, resulta complejo decidir hacer ejercicio. Es ahí cuando un profesor de actividad física de Australia y sus colegas consideraron el término en inglés Vigorous Intermittent Lifestyle Physical Activity, que refiere a ese movimiento rápido que hacemos en situaciones cotidianas de la vida y que estaría colaborando a nuestro cuerpo a, al menos, hacer algo de deporte.
Qué ejercicios rápidos reducen el riesgo de cáncer
El estudio de JAMA Oncology analizó la actividad de más de 22.000 hombres y mujeres para demostrar que quienes se mueven rápido durante al menos tres minutos al día, tienen un 30% menos de probabilidades de morir por muchos tipos de cáncer.
En esta línea, los ejemplos de estos “ejercicios” —que en realidad consisten simplemente en apurarse en hacer un movimiento— pueden ser: correr para tomar la micro o el metro, subir o bajar escaleras a toda prisa, correr para alcanzar a tomar un ascensor, etc.
El análisis logró demostrar que, en comparación a las personas que siempre pasean tranquilamente y que no hacen ejercicio, las personas que hacen movimientos rápidos sí tienen menos posibilidades de desarrollar cáncer.
Además, otras investigaciones respaldan que lo ideal es moverse rápido durante tres o cuatro minutos por día.
“Los hallazgos de nuestro estudio son especialmente pertinentes para las personas que no están interesadas en hacer ejercicio en el tiempo libre”, dijo el autor del estudio y profesor de actividad física de la Universidad de Sydney, Emmanuel Stamatakis.
El experto señaló que, en especial, los adultos y adultos mayores son quienes hacen menos ejercicio. “Para ellos, nuestro estudio sugiere que hacer unas cuantas ráfagas cortas de ejercicio intenso a lo largo del día puede ser beneficioso”, agregó.
Pero también explicó que esto no significa que quienes hacen ejercicio regularmente deben cambiar la forma de hacerlo y preferir moverse rápido por unos minutos.
“El mensaje final es que moverse más a una mayor intensidad durante la vida cotidiana puede ser una buena alternativa al ejercicio estructurado y puede reducir el riesgo de cáncer a largo plazo”, finalizó.