Dura solo un par de segundos, pero el registro habla por sí solo. Una ballena de 40 toneladas y 17 metros de largo fue avistada nadando en las aguas de una playa de España, pero con una característica peculiar: el cetáceo sufría de escoliosis.
Pese a las dificultades en su columna, el mamífero continuaba intentando nadar en la costa de Cullera, provincia de Valencia. Se trataría de un ejemplar de rorcual común, al cual también se le denomina ballena de aleta, el segundo animal más grande después de la ballena azul.
Las imágenes del cetáceo habrían sido captadas por un dron a inicios de marzo, luego de que la Fundación Oceanogràfic de Valencia y la Guardia Civil de España acudieran al sitio donde estaba ubicada la ballena para ayudarla, según informaron en un comunicado.
El avistamiento de una ballena con escoliosis
En un inicio, el reporte de un funcionario de la Guardia Civil indicaba que el rorcual podría haber estado enredado en una red a la deriva.
Sin embargo, cuando los biólogos y veterinarios de Oceanògrafic llegaron hasta el lugar, pudieron darse cuenta que la ballena no estaba enredada sino que claramente presentaba una desviación en su columna. Esa afección le generó una modificación evidente en su anatomía.
Pese a los intentos de los trabajadores, al cetáceo no se le pudo poner un rastreador para poder conocer más de su estado de salud e historia. Las dificultades del mar, el tamaño del mamífero y su escoliosis, fueron algunos de los factores que impidieron que se le pudiera hacer seguimiento al ejemplar.
Después de mantenerse por un par de horas en esas aguas, la ballena se encaminó hacia alta mar, lo que a su vez implicó que se alejara por completo de la costa de Cullera.
No obstante, eso no significa que el animal no vuelva a aparecer. Los especialistas creen que no se puede descartar que el rorcual se deje ver nuevamente en los siguientes días, principalmente a causa de su complicado estado de salud. En caso de avistarla, la Fundación Oceanogràfic de Valencia alertó a la población de que hagan el reporte correspondiente para que los expertos puedan asistir al animal.