Un cielo iluminado de color verde. Ese es el escenario que promete el cometa Nishimura —bautizado así por su descubridor, el astrónomo aficionado japonés, Hideo Nishimura— y que se podrá ver con claridad en ciertas etapas del día, desde el 12 hasta el 17 de septiembre.

Se trata de un evento astronómico inesperado. No se había captado su presencia, hasta que el japonés Nishimura, en sus labores de fotógrafo, sin querer capturó una imagen que, después de revisar detenidamente, identificó que contenía al cometa verde.

Si es que no se desintegra en su trayecto, este fenómeno astronómico podría volver a ser visible en la Tierra en 500 años más, por lo que la oportunidad de verlo se reduce al mes de septiembre de 2023.

El increíble cometa verde Nishimura: cuándo y cómo verlo en Chile. Foto: REUTERS/Borja Suarez

Cuándo y cómo ver al cometa verde Nishimura

Según el astrónomo Juan Carlos Beamín, quien conversó con T13, el cometa Nishimura ya es visible en estos momentos.

No obstante, solo es posible verlo con ayuda de un buen cielo nocturno, cámaras fotográficas de larga exposición o con un buen telescopio.

De hecho, el mejor día para ver el cometa —según reportes de la NASA— sería en la puesta de Sol del domingo 17 de septiembre —cerca de las 19:35 horas— justo en la celebración de Fiestas Patrias, ya que es cuando estará más cerca del Sol. Acorde a la guía astronómica Star Walk, debido al brillo que tendrá el cometa, incluso podría ser visto a “simple vista”, pero por un lapso de tiempo demasiado breve.

“El 18 se verá hasta las 19:50 horas y el 19 hasta las 20:00. Y así cada día será visible por más rato, ligeramente más lejos del sol, pero en la misma dirección, en este caso el Oeste. Pero también, cada día se irá haciendo más débil después del 17″, agregó el astrónomo Beamín.

El increíble cometa verde Nishimura: cuándo y cómo verlo en Chile. Foto: ESA

Sin embargo, todo esto sucedería si el cometa logra aguantar su paso cerca de la Tierra. La NASA advirtió que su comportamiento es impredecible y que podría descomponerse o escapar a la Nube de Oort, un caparazón esférico que rodea nuestro Sistema Solar.

La debilidad de los cometas se debe a su composición: una mezcla de pequeñas partículas de polvo fino que son minerales residuales de la formación del Sistema Solar, con hielo de agua, metano, amoniaco, además de materia orgánica.

Toda esta mezcla está débilmente unida y, al pasar cerca del Sol, se calienta y pierde gran cantidad de gas y agua, por lo que el interior del cometa también se debilita y puede terminar por fragmentarse.