Ante los rumores sobre la muerte de George Soros que surgieron en redes sociales, el mismo multimillonario de 92 años salió a negar que eso hubiera ocurrido. Fue en su cuenta de Twitter que Soros escribió una frase escueta, pero que no dejaba espacio para dudas: “Los rumores de que tuve un ataque al corazón son completamente falsos. Estoy vivo y saludable”.
Según consigna el sitio Daily Mail, la versión sobre la falsa muerte del filántropo se originó desde una cuenta de Twitter llamada Politics For All Ireland, que apenas tenía un par de seguidores al momento de realizar la publicación.
Sin embargo, lo anterior no fue un impedimento para que el tweet se viralizara rápidamente entre el resto de los usuarios de la plataforma y comenzara a ser compartido. Falsamente, se había señalado que la causa de muerte del multimillonario era un ataque al corazón.
Además del tweet de Soros descartando su deceso, una fuente de Open Society Foundations —propiedad del inversor— habló con Daily Mail sobre esta situación: “George Soros está vivo y saludable. Los rumores en las redes sociales de que sufrió un infarto y murió son falsos”.
Quién es George Soros
Soros nació en la ciudad de Budapest, en Hungría, en 1930, bajo el alero de una familia judía que consiguió sobrevivir a la ocupación alemana. Poco después del término de la guerra, a sus 17 años se trasladó hasta Londres para cursar estudios superiores en la London School of Economics, donde estudió economía y filosofía.
Al finalizar su camino en la universidad, se desempeñó en algunos bancos del Reino Unido. En la década de 1950 se trasladó a Estados Unidos para incursionar con su propia sociedad privada de inversión, donde comenzaría poco a poco a hacerse conocido por la fortuna que hacía con esos fondos.
En septiembre de 1992, en el denominado “miércoles negro”, Soros se hizo conocido como “el hombre que quebró al Banco de Inglaterra” después de obtener una ganancia de US$1.000.
Según estimaciones de Forbes, actualmente el magnate es propietario de una fortuna de US$6,7 mil millones. Ese patrimonio lo hace estar en el puesto número 365 de los multimillonarios más ricos de todo el mundo.
Soros también tiene otra faceta muy reconocida y es que se dedica a la filantropía, así como también a ser un férreo defensor de las ideas progresistas e iniciativas con beneficios sociales.
A través de su organización, Open Society Foundations, Soros está constantemente donando dinero a causas liberales, como “la libertad de expresión, la transparencia, la rendición de cuentas en el gobierno y sociedades que promueven la justicia y la igualdad”, según indica su sitio web.
Esa defensa también ha provocado que el inversionista se ha convertido en una especie de blanco de los sectores más conservadores de Estados Unidos, siendo el protagonista de teorías conspirativas de distinta índole.
Incluso, uno de sus últimos encuentros estuvo relacionado con el expresidente Donald Trump. Después de que se dio a conocer la noticia de la acusación que enfrentaba por presuntos pagos irregulares a la actriz Stormy Daniels, el exmandatario aseguró que el fiscal del distrito de Manhattan que imputó los cargos, Alvin Bragg, fue “elegido y financiado por George Soros”.
Poco después, Soros desmintió tener algún tipo de vínculo con el fiscal. “En cuanto a Alvin Bragg, de hecho no he contribuido a su campaña y no lo conozco”, comentó al portal Semafor.