En los últimos tiempos, encontramos influencers de todo: comida, viajes, finanzas, videojuegos y todo lo que se nos podría ocurrir. Sin embargo, entre ellos, hay quienes “influencian” hacerse cirugías, seguir “recetas mágicas” para bajar de peso o que incluso se jactan de ser profesionales de la salud, exponiendo así a sus miles de seguidores a prácticas riesgosas.
Es por esto que Francia acaba de aprobar una nueva ley -convirtiéndose así en pionera de la regulación de los influencers- que pondrá un freno a las personas que recomiendan este tipo de prácticas en sus redes sociales, actividad que bautizaron como “intrusismo médico”.
Por qué Francia prohibió a los influencers a hablar sobre temas médicos
En Francia ahora está prohibido generar contenido de promoción de “dietas peligrosas y consejos sobre cirugía estética”, entre otras cosas.
Esta práctica fue bautizada como “intrusismo médico”, que sucede cuando una persona, sin título ni experiencia sanitaria, da consejos sobre una enfermedad o cómo seguir una dieta específica.
Y es que no se trata solo de hablar e “influenciar” actividades de este tipo, sino que existen actores digitales que incluso se autodenominan médicos cuando en realidad no lo son, lo que ha despertado cientos de críticas y denuncias por redes sociales y, al menos en Francia, desembocó en el pronunciamiento de esta ley.
En caso de incumplir, estarían poniendo en peligro la protección de la salud pública y los influencers podrían tener que pagar multas de hasta 300 mil euros (254 millones de pesos chilenos aproximadamente), y penas de hasta dos años de prisión.
El caso chileno de una modelo que influenció un ayuno por 21 días
La exchica reality y modelo, Roxana Muñoz, difundió y promovió la práctica llamada Water fasting, un ayuno extremo que su “gurú” (que no es un profesional de la salud) le había sugerido y que consistía en solo tomar agua por más de 20 días, sin ningún otro tipo de alimento.
El resultado se notó en el evidente deterioro de Muñoz, aunque ella siguió insistiendo que había sido algo de lo que no se arrepentía y hacía el llamado a que otras personas lo prueben, no obstante, es una práctica insegura que expone la salud de sus seguidores que, a la fecha, son 177 mil.
Aunque la ley chilena no especifica igual que la francesa, a la modelo chilena se la multó por tener (y después reincidir) en una conducta considerada contraria a los principios de la Política Nacional de Alimentación y Nutrición con fines lucrativos, pues sus consejos podrían causar mucho daño en el cuerpo y, por ende, ser un riesgo para la salud pública.