Entre más de 10 mil bebidas, el pisco chileno destacó en el puesto 12 de los mejores destilados en el mundo, ranking a cargo de Taste Atlas, la enciclopedia de sabores internacionales cuyas listas gastronómicas suelen ser bastante controvertidas.
Y en esta ocasión, la distinción del pisco chileno despertó una vez más un ferviente debate: y es que superó con creces al de Perú, que quedó ocho puestos atrás, generando mucha molestia en el país vecino, quien todavía está convencido de que este destilado es de origen únicamente peruano.
¿El pisco es chileno o peruano?
Para muchos, no hay un punto intermedio: cifras del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) determinó que 45 países reconocen que el pisco es chileno.
No obstante, 71 naciones están a favor de Perú, y de ellos, 30 afirman que el pisco es exclusivamente del país andino, como Bolivia, Cuba, Ecuador, Colombia, Venezuela, Haití, Honduras, entre otros.
Pero para Taste Atlas, quien clasificó y celebró al pisco chileno como uno de los mejores, el origen de este destilado es reconocido en ambos países: “Se considera una bebida nacional tanto en Perú como en Chile, pero el estilo y el carácter del pisco pueden diferir según el lugar donde se creó”.
“Aunque también se produce en Chile, el pisco peruano da como resultado una bebida ligeramente diferente debido a los diferentes ‘terroir’, uvas y técnicas utilizadas en su producción”, sostiene la guía.
Pero esta constante pelea también recae en distintos historiadores y autores, quienes están arduamente investigando el origen para ponerle fin a un debate de décadas. Curiosamente, el escritor peruano Daniel Titinger, en su libro Dios es peruano, escribió que esta bebida no tenía casi ninguna importancia en Perú, hasta que Chile entró en juego: “Nadie se iba a poner a discutir por un trago tan dulce. Hasta que un aviso publicitario recordó que en Chile también se tomaba pisco”.
Por qué el pisco chileno es mejor que el peruano
El análisis que hizo Taste Atlas, para determinar que el destilado chileno es mejor que el peruano, se basó en que el primero se puede destilar más de una vez y permite su envejecimiento en roble.
Y es que en Perú, es mal visto mezclar o volver a procesar el pisco y que pierda su sabor a uva, además de que no es costumbre que se añeje en roble, por lo que no cuenta con las mismas propiedades que el destilado en Chile.
Son estas características las que le dieron ventaja al pisco chileno, detalles que la organización transparentó, pero que no fueron suficientes para evitar despertar el debate en las redes sociales sobre el verdadero origen del pisco. Y los peruanos, enfurecidos por la derrota, fueron enfáticos en aclarar que el pisco chileno no existe, y que se le dice ‘aguardiente chileno’.
Y es que Titinger, el autor peruano, ya había presagiado que la pelea continuaría: “‘El pisco es peruano’ se convirtió de pronto en el eslogan nacional y el consumo de pisco aumentó casi cien por ciento. Gracias a Chile. En contra de Chile. Al final es lo mismo: la peruanidad es sólo un acto reflejo, y la pataleta, una identidad nacional”, declaró.
“Y ahora los chilenos y los peruanos entrarán al chat a pelear sobre dónde es el pisco”, comentó una usuaria en el tuit de Taste Atlas, con varios emojis riéndose. Y tuvo razón, pues pronto comenzaron a aparecer comentarios como “No existe el pisco chileno, los están estafando”, “Es una copia del pisco peruano” o “El pisco chileno no existe. Puedes cambiar el nombre del destilado chileno con un buen marketing, pero el sabor es horrible”.
“Pero el chileno es el mejor”, “El pisco chileno es exquisito y único” o “Tanta exageración por algo que no consumen en Perú”, respondieron en defensa los usuarios chilenos en Twitter.