Todavía existe el pensamiento de que el envejecimiento hace que las personas estén más enfermas, lentas y que casi no puedan salir de casa. Y aunque sí es una edad donde pueden aparecer una serie de condiciones, existe una fórmula que puede preparar a los adultos mayores a enfrentar mejor este período.
Se trata de los ejercicios de fuerza y el desarrollo de la masa muscular. En conversación con La Vanguardia, Rafael, un adulto de 66 años, compartió que se levanta en las mañanas para ir a entrenar a un gimnasio público. Allí, hace ejercicios de fuerza y los días que no asiste, maneja bicicleta o sale a caminar. Se mantiene distraído.
“Mi hijo de 40 años no para de bromear conmigo, diciéndome que estoy mucho más fuerte que él”.
Ya son muchas las investigaciones que demuestran que lo mejor para sobrellevar una edad avanzada y tener una buena salud es desarrollar una buena composición muscular, pues mejora las conexiones cerebrales, la neuroplasticidad y protege de distintas enfermedades.
Y un reciente estudio de la Universidad de La Frontera (UFRO) y la Universidad de Maastricht (Holanda) demostró que incluso las personas mayores de 85 años podrían beneficiarse de este tipo de ejercicios. Esto es lo que dice.
Estudio revela que adultos mayores (incluso de más de 85 años) pueden hacer ejercicio de fuerza
Los investigadores encontraron que incluso quienes son mayores de 85 años pueden aumentar su masa muscular: “Estos resultados desafían la creencia común de que tienen menos probabilidad de ganar músculo y fuerza en comparación con otros grupos etarios”, le dijo a La Vanguardia Gabriel Marzuca, académico, kinesiólogo chileno de la UFRO y autor principal del estudio.
Aunque este entrenamiento tiene que ser “individual” y “progresivo”, Marzuca aseguró que “todas las personas mayores se beneficiaron con este tipo de entrenamiento de fuerza de manera similar, independiente de su edad”.
En esta línea, el investigador Julián Alcázar, del Centro de Investigación Biomédica en Red para la Fragilidad y Envejecimiento Saludable, aseguró que “no nos debemos resignar y abrazar las consecuencias negativas del envejecimiento, se pueden evitar”.
“Tenemos tendencia a pensar que a partir de cierta edad todo lo que le sucede a nuestro cuerpo y nuestra mente es normal y es simplemente debido a la edad. No obstante, lo que no solemos pensar es que a medida que envejecemos también cambiamos sustancialmente nuestros hábitos: nos hacemos más sedentarios, eliminamos el ejercicio de alta intensidad, y comemos peor”, agregó.
De esta manera, el doctor Marzuca recomendó que los adultos, independiente de su edad, comiencen a hacer ejercicio físico para “lograr mayor independencia”, como levantarse de la silla, subir o bajar escaleras o incluso cargar bolsas del mercado.
Incluso, son buenas noticias para quienes ya están afectados por la falta de masa muscular y sienten fragilidad al caminar, debilidad, cansancio, falta de energía, problemas de equilibrio, etc., pues todas son afecciones que podrían revertirse con el entrenamiento de fuerza.