El rapero Sean “Diddy” Combs permanece en prisión desde septiembre, cuando se destapó el caso que lo involucra en delitos de tráfico sexual y crimen organizado, que habrían sucedido en sus fiestas “secretas”, también conocidas como freak offs.
Desde entonces, distintos medios han elaborado documentales, podcasts y programas especiales para hablar sobre los hechos. Y es que, de ser ciertas las acusaciones, los crímenes de Puff Daddy, como también lo conocen, habrían estado impunes desde principios del año 2000.
Fue en uno de estos programas donde un hombre, que trabajó en la industria musical por un tiempo, apareció con una polémica declaración: sería poseedor de los videos sexuales de Sean Combs donde supuestamente participaron otras celebridades que parecían estar “ebrias” y, algunas de ellas, habrían sido “menores de edad”.
El nuevo testigo clave en el caso de Diddy
Según informó un reciente artículo de The New York Times, distintos medios de comunicación en Estados Unidos han recibido correos electrónicos anónimos que ofrecen “negociar acuerdos” para enviar las supuestas imágenes sobre las fiestas sexuales de Diddy.
No obstante, “ninguno ha publicado imágenes y sigue sin estar claro si tales videos existen”.
Pero lo que comenzó como un rumor, tomó forma después de que los fiscales a cargo del caso de Sean Combs llamaron a declarar a Courtney Burgess, el hombre que aseguró en Internet que tiene en su poder los videos de Diddy.
Esto, porque existe un jurado que está analizando los “cargos adicionales” contra el rapero al que le interesaba conocer si es que las imágenes son reales o no.
Aún así, la investigación tiene carácter secreto, por lo que no se sabe a ciencia cierta si es que Burgess es un nuevo testigo oficial o si las autoridades querían “poner a prueba” las conspiraciones y teorías que circulan en las redes sociales.
Es por esto que cuando el hombre fue citado, se le ordenó que se presentara con los dispositivos electrónicos o carpetas “relacionado con, creado por, grabado por y/o en el que aparezca” Sean Combs.
“Nunca he estado nervioso”, dijo el supuesto testigo a la salida del tribunal federal de Manhattan en octubre. “Solo tengo temor de Dios”.
Pero, ¿quién es exactamente Courtney Burgess y por qué tiene en sus manos las pruebas que pondrían entre las cuerdas a Diddy?
Quién es Courtney Burgess, el testigo clave en el caso de Diddy
Courtney Burgess es un hombre de 54 años proveniente de Nueva Jersey. Después de ser acusado en 1989 en un tiroteo relacionado con las drogas, decidió trabajar en el mundo de la música y, según NYT, estuvo dirigiendo por un tiempo a un grupo de hip-hop llamado Artifacts.
Su relación con Diddy comenzó cuando Burgess se integró al círculo de Tupac Shakur, quien fue asesinado a sus 25 años. Pero, mientras estaba vivo, Sean Combs era su antagonista.
“Yo era como su sombra (de Tupac), siempre en segundo plano cuidándole las espaldas”, expresó Burgess sobre Shakur. Pese a que nunca conoció formalmente a Diddy, dijo que “todo el rato andábamos chocando cabezas a la distancia”.
En ese entonces, Kim Porter era la pareja oficial de Diddy. Ella murió en 2018, pero antes habría dejado un borrador de un libro de sus memorias y también, según Burgess, unos pendrive con los videos polémicos de Diddy.
El testigo aseguró que un ejecutivo musical, Shakir Stewart, le entregó en un sobre amarillo las memorias USB que venían de parte de la ex de Diddy. Él no le habría dado importancia a su contenido porque pensó “que era un demo de algún artista que ella quería que viera”.
No obstante, cuando Porter falleció, Burgess sintió curiosidad por los pendrives y, además, habría recibido “archivos adicionales relacionados con Combs” de otro amigo en común (hasta ahora, no reveló quién), donde se veían “videos lujuriosos”.
También está el borrador del libro de Kim Porter, que fue publicado bajo el título de Kim’s Lost Words.
Burgess responde de forma ambigua cuando se le pregunta sobre el contenido de los videos que supuestamente recibió y aseguró que no las ha visto en su totalidad. Eso sí, mencionó que hay famosos que aparecen en ellos.
Pese a ello, los periodistas que investigan el caso de Diddy han dicho que es “difícil corroborar” los dichos del supuesto testigo, ya que Stewart y Porter fallecieron, por lo que no se puede conocer su versión de los hechos.
Además, los familiares y amigos de la expareja de Diddy dijeron que los dichos de Burgess son “vagos e incoherentes”.
Por otra parte, el NYT conversó con Dawn Monique Edmond, una excompañera de colegio y trabajo de Burgess, quien mencionó que el hombre “es un contador de historias. Adorna las cosas, pero no creo que sea un mentiroso”.
La reacción de Diddy y sus abogados
Además de las acusaciones del gobierno estadounidense hacia Sean Combs, el equipo legal del rapero está luchando contra cerca de 30 demandas civiles por abuso sexual y violación, incluso a menores de edad.
Es por esto que la situación de Puff Daddy se estaría complicando todavía más y, para intentar apaciguar el fuego, sus abogados solicitaron al tribunal una orden de silencio para que los testigos potenciales y abogados hablen de forma pública sobre el caso y sus denuncias.
Sobre las declaraciones de Burgess, el presunto testigo, dijeron que sus declaraciones son “ridículas” y “profundamente perjudiciales”.
También criticaron que fuera llamado a declarar a los tribunales: “El gobierno está avivando el fuego de las teorías conspirativas en línea e imposibilitando que el señor Combs tenga un juicio justo”.
No obstante, los jueces se negaron a entregar la orden de silencio.