Apenas Thomas Hertog conoció a Stephen Hawking, sintió que había un vínculo especial entre ambos. De eso ya han transcurrido 25 años, pero el cosmólogo belga aún lo recuerda con mucha claridad: “Hubo algo que encajó entre nosotros”. Con los años, esa estrecha relación de amistad entre los científicos solo fue prosperando más y más.
Y aunque en cierto momento Hawking comenzó a verse aún más afectado por su enfermedad degenerativa, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), eso no fue un impedimento para crear con Hertog una nueva teoría cuyo objetivo era transformar por completo la manera en que actualmente se comprende el universo.
Ahora, cinco años después de la muerte del divulgador científico, Hertog reveló los detalles de esa teoría en su libro Sobre el origen del tiempo. No es un hito menor, ya que podría tratarse de la última contribución que Hawking hizo a la comunidad científica antes de fallecer en el año 2018.
Recientemente, el cosmólogo también habló con AFP sobre cómo fue trabajar junto al físico, hasta el punto en que relató que ambos se comunicaban con expresiones faciales. Asimismo, contó en qué consiste la teoría del universo que desarrolló junto al genio de la física.
El universo desde nuestra perspectiva
La primera vez que Hawking y Hertog coincidieron en 1998, el primero le comentó que había un tema que le generaba mucha curiosidad.
Hawking creía que el universo parecía “haber sido diseñado”, recuerda Hertog en diálogo con AFP. Luego, el cosmólogo que le dijo “las leyes de la física, las reglas de cómo se rige el universo, resultan ser perfectas para que el universo sea habitable, para que la vida sea posible”.
Un par de años después, se comenzó a germinar un pensamiento común entre Hawking y Hertog de que había un elemento que faltaba y que aún no estaba siendo explorado, según explicó al citado medio.
Y es que aquellas hipótesis que plantean la existencia de un multiverso y la misma Breve historia del tiempo, podría decirse que fueron “intentos de describir la creación y la evolución de nuestro universo desde lo que Stephen calificaría como una teoría del ‘ojo de Dios’”, comentó el cosmólogo.
Sin embargo, Hertog hace hincapié en que al estar situados dentro del universo y no desde una perspectiva externa, “nuestras teorías no pueden ser separadas de nuestra perspectiva”. Debido a lo anterior, Hawking habría creído que Breve historia del tiempo no fue pensada desde el punto de vista correcto, apunta Hertog.
Bajo ese contexto, el científico británico y el belga empezaron a crear una nueva hipótesis vista desde “la perspectiva de un observador”.
Todo parecía ir cuesta arriba, hasta que en el año 2008 Hawking comenzó a presentar varias dificultades para comunicarse con su máquina. Hertog recuerda que pensó que hasta ahí llegaría todo, pero eso no ocurrió, pues los dos idearon la forma idónea en que se podrían comunicar y seguir adelante con su nueva teoría.
Por aquella época, los dos científicos decidieron comunicarse con gestos. “Tenía un rango de expresiones faciales muy amplio, desde la completa desaprobación al entusiasmo”, aseguró Hertog.
¿Qué dice la última teoría de Stephen Hawking?
Según el cosmólogo belga, la teoría final que creó junto al divulgador científico está focalizada en los momentos iniciales luego de que sucediera el Big Bang. A juicio de los dos científicos, las leyes de la física fueron desarrollándose a medida que también iba evolucionando el universo.
Lo anterior quiere decir, afirma Hertog, que si se llega a retroceder el tiempo de forma considerable, entonces las leyes de la física empiezan a esfumarse: “En última instancia, la dimensión del tiempo se evapora”.
En ese sentido, esta hipótesis plantea que tanto las leyes de la física como el tiempo fueron progresando de una manera bastante similar a como se dio la evolución de la biología. Así lo explica Hertog: “Lo que planteamos es que (biología y física) son dos niveles de un gran proceso evolutivo”.
Adicionalmente, el cosmólogo advierte que esta hipótesis no es sencilla de probar puesto que los primeros instantes en que comenzó a existir el universo están, de alguna manera, escondidos “en la bruma que dejó el Big Bang”.