Un grupo de científicos ha encontrado restos de un panda gigante de 22.000 años de antigüedad en China que pertenece a un linaje hasta ahora desconocido, según un estudio publicado hoy en la revista especializada Current Biology.
El análisis de los restos hallados en la cueva Cizhutuo en la provincia china de Guangxi reveló que la separación de esta especie de panda gigante y la de los pandas actuales ocurrió hace unos 183.000 años, de acuerdo a los cálculos de los investigadores de la Academia de Ciencias de China.
"Necesitamos secuenciar más ADN de pandas antiguos para capturar realmente cómo su diversidad genética ha cambiado a lo largo del tiempo y cómo eso se relaciona con su hábitat actual, mucho más restringido y fragmentado", indicó el autor principal, Qiaomei Fu, de ese centro de investigación.
Después de analizar una secuencia completa de ADN mitocondrial de este gran plantígrado, los investigadores concluyeron que han descubierto un linaje de pandas "distinto y desconocido" hasta ahora.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores secuenciaron con éxito casi 150.000 fragmentos de ADN y los alinearon con la secuencia de referencia del genoma mitocondrial del panda gigante para recuperar su genoma mitocondrial completo.
Después usaron este nuevo genoma junto con genomas mitocondriales de 138 osos actuales y 32 osos antiguos para construir un árbol genealógico.
Su análisis extenso muestra que la división entre el panda Cizhutuo y el antecesor de los pandas actuales data de hace unos 183,000 años.
Esta evidencia, según los autores, sugiere que los pandas en el pasado estaban "mucho más extendidos" que en la actualidad, aunque no descubre cómo esos animales ahora extinguidos se relacionaron con los pandas de hoy.
Fu y su equipo destacaron además que el hecho de haber encontrado los restos en una cueva apunta a que esa especie solía vivir en cavernas, a diferencia de los actuales.