Kingston Technology lleva casi cuatro décadas de existencia, tras su fundación en 1987. Su recorrido solo sabe de crecimientos, a base de saber leer la necesidad en la industria tecnológica: escasez de chips de memoria.

Con los años, su confiabilidad y calidad logró ganar terreno al punto de ser hoy un líder mundial en productos de memoria y almacenamiento. Pero en un escenario de constante cambio, tanto en la industria como geopolíticos, al interior de la firma existe confianza en lo que viene.

Es lo que nos contó Carolina Maldonado, vicepresidenta de Ventas y Marketing de Kingston para Latam, quien respondió así a unas preguntas de La Tercera.

– Considerando la actual escasez de chips y la rápida evolución de la IA, ¿cuáles son las principales estrategias que Kingston está implementando para asegurar la cadena de suministro y mantener la competitividad en el mercado latinoamericano?

Hay varios tipos y densidades de chips disponibles en el mercado. Si la pregunta apunta a los chips de alta densidad para IA, los que utilizamos para fabricar nuestros productos no son exactamente los mismos, pero provienen de las mismas fábricas, que deben escoger qué tipo fabricar y en qué cantidad surgiendo así la oportunidad de escasez o sobre abasto en diversos segmentos.

Kingston ha estado en el mercado desde hace 37 años y parte fundamental de nuestro éxito es conseguir el equilibrio en la cadena de suministro, y esto se logra a través de las relaciones de largo plazo que tenemos con los fabricantes de semiconductores, nuestro poder de compra, y nuestra sólida posición en la “cadena de suministro”. Kingston ha trabajado a lo largo de estos años para hacerse relevante e indispensable en ese ecosistema. ¿Cómo lo hacemos? Tenemos diferentes divisiones de negocio que hacen productos distintos y ofrecen diversos servicios y que nos dan la fortaleza para ofrecer la mejor calidad y garantía en nuestros productos. Por ejemplo, AVL, Advanced Validation Labs, Inc. un laboratorio independiente de validación y pruebas de memoria que desde el año 2000 da servicio a toda la industria de tecnología, incluidos los principales fabricantes de procesadores y equipos de cómputo. También tenemos una división que provee servicios a los grandes fabricantes de PCs y una más que ofrece servicios a los grandes data centers.

Carolina Maldonado, vicepresidenta de Ventas y Marketing de Kingston para Latam

Trabajamos en diferentes frentes –continúa Maldonado– para estar siempre a la vanguardia, ofrecer lo más innovador y mantener el volumen. Todo esto, siempre apoyando a nuestros partners de negocios.

Para estar en el negocio de memoria y almacenamiento es muy importante saber comprar, porque no es suficiente saber vender. Todos estos factores nos llevan a asegurar la cadena de suministro. No es una ciencia exacta, pues es una industria muy volátil, pero creo que los 37 años demuestran nuestra capacidad y fortaleza, y también nuestros resultados: Kingston ha sido el fabricante número 1 de RAM en el mundo por 20 años consecutivos, y líder en embarques de SSD’s al canal por los últimos 5 años.

Mantenerse competitivo involucra esta experiencia y sumar el conocimiento de factores externos, como el comportamiento de mercado y la competencia. Hay distintos niveles de calidad de producto en el mercado y ciertamente no es posible ser “competitivos” con lo más barato, pues simplemente el “más económico” no tendrá la misma calidad y confiabilidad que tienen nuestros productos, ya que usamos semiconductores de la más alta calidad y son 100% probados antes de salir a mercado.

Sobre una reducción de precios con productos más básicos para competir en esos segmentos, en Kingston son enfáticos: “La respuesta es no. No vamos a cambiar quienes somos, vamos a competir ofreciendo el mejor producto con la mejor calidad al mejor precio posible y con todos nuestros servicios de pre y post venta, incluyendo soporte técnico, en caso el cliente tenga dudas de instalación o lo que necesite. Los consumidores en el mercado Latinoamericano han aprendido que muchas veces comprar “barato” sale caro. Desafortunadamente a veces nos falta el poder adquisitivo, pero al consumidor latino también le gusta la calidad", dice Maldonado.

– ¿Cómo percibe Kingston el impacto de la IA en la demanda y el desarrollo de nuevos productos de hardware en los próximos años, especialmente en lo que respecta a la necesidad de mayor capacidad de almacenamiento y velocidad de procesamiento?

La IA sin duda está impulsando la necesidad de mayor capacidad y velocidad de procesamiento. Se viene una revolución y Kingston está acostumbrada a trabajar junto a los fabricantes desde mucho tiempo antes con las más nuevas tecnologías (como memorias RAM CUDIMM y CAMM2) de forma que estamos preparados para entrar al mercado en el momento correcto, cuando las marcas lanzan sus nuevas plataformas.

– Más allá de los desafíos tecnológicos, ¿cuáles son los principales cambios en el comportamiento del consumidor latinoamericano que Kingston ha identificado?

Los cambios de comportamiento del consumidor pasan en dos frentes. Uno es la tendencia o la cultura del momento que se trasladará a las ventas de ciertos productos en busca de upgrades, por ejemplo, una tarjeta para un dron o una memoria Kingston FURY RGB para gaming. El otro frente es el económico, que involucra el precio al público de los productos que son impactados por logística, tipo de cambio y aranceles de importación. Esto sumado a la situación económica del país donde los consumidores residen. Vimos que 2023 fue el boom del SSD, fue el punto donde el consumidor comprendió lo que un SSD puede hacer por él -y que no es solo almacenamiento, sino también desempeño- con precios atractivos. El resultado fue increíble con un crecimiento de 24,97% en Latinoamérica.

2024 fue marcado por alzas extremas de precio en ese mismo segmento por la necesidad de componentes para IA, donde vimos el cruce del alza del dólar e inflación con ese aumento de precios resultando en un año difícil. 2025 viene con transiciones tanto en SSD (Latinoamérica sigue luchando todavía con la transición de Sata a NVMe, como en memorias DDR4 a DDR5).

La migración forzada a Windows 11 este año aumentará los requisitos mínimos para todos los usuarios, los nuevos y los existentes, acelerando aún más la transición hacia las nuevas tecnologías, como DDR5 y NVMe.

– ¿Cómo se adaptan las estrategias de marketing en esas nuevas necesidades?

El marketing es sumamente importante en estos momentos de transición donde debemos educar al consumidor para que tenga lo que necesita y lo sepa utilizar. Kingston, como marca líder, está haciendo un gran esfuerzo en educar al canal y al consumidor final. Para nosotros ser una marca líder es mucho más que vender, es tener la responsabilidad de entregar productos de calidad, informar/educar los usuarios, apoyar a la comunidad local y fomentar una red de distribución saludable. El Marketing va hacia donde el consumidor consigue la información que hoy puede ser Online y muchas veces en sus dispositivos móviles. Kingston es una empresa donde la adaptabilidad es uno de los requisitos internos más importantes, pues vamos donde van las necesidades del usuario y el mercado.

– ¿Qué papel juegan las alianzas estratégicas con otros actores del ecosistema tecnológico en la estrategia de crecimiento de Kingston en Latinoamérica?

Las alianzas estratégicas son sumamente importantes para Kingston, pues somos un producto que complementa. No somos un dispositivo terminado, pero sí componentes clave: el CPU no funciona sin memoria y almacenamiento. Es fundamental el balance entre los tres.

Las alianzas estratégicas empiezan con los grandes fabricantes de computadores, procesadores y motherboards. Kingston trabaja con ellos en su fase de desarrollo para tener la memoria lista y disponible para el lanzamiento de sus productos. A nivel regional, estas alianzas permiten que ambas partes, es decir, Kingston y aliados, puedan ofrecer una solución completa al usuario.