Entre infidelidad y corrupción: las grandes polémicas que provocaron la renuncia del rey Juan Carlos I
Han pasado diez años desde que el entonces rey español Juan Carlos I decidió abdicar y entregar la corona a su hijo, Felipe VI. Estas son las “malas decisiones” que lo dejaron entre la espada y la pared.
“Los reyes mueren, no abdican”. Con esa frase, el entonces rey español Juan Carlos I aseguró que solo la muerte lo separaría del trono, un destino que, por su propia mano, finalmente no se cumplió. Fue un 2 de junio del año 2014 cuando decidió ceder su soberanía a su hijo, el actual monarca Felipe VI.
Aunque se intentó hacer una transición en el nombre de la juventud y la renovación de la Casa Real española —el rey Juan Carlos entonces dijo que “merece pasar a la primera línea una generación más joven, con nuevas energías”— la realidad es que una lista de importantes polémicas lo había distanciado de la gente de su país y llevado a tomar tal radical decisión.
Su popularidad se arrastraba por los suelos desde que tuvo un accidente en un viaje secreto a Botsuana con una mujer que no era la reina, mientras los españoles vivían una de sus crisis económicas más fuertes.
Estas fueron las “malas decisiones” del ex rey Juan Carlos I que lo llevaron a su abdicación.
Por qué el rey Juan Carlos I renunció a su cargo hace diez años
Aunque han pasado diez años desde la renuncia de Juan Carlos I, los españoles todavía recuerdan con exactitud el día en que firmó el documento donde renunciaba a su trono y lo cedía a su hijo Felipe VI, el esposo de la actual reina Letizia.
Y es que dos años antes, un accidente marcó el vínculo que sostenía con la población española. En abril de 2012, el rey Juan Carlos I viajó en secreto a Botsuana, en África, acompañado de su entonces amante, Corinna Larsen. En el lugar, estaban cazando elefantes.
Pero pronto, todo el país supo de la escapada del rey y se generó una molestia colectiva, pues entonces España vivía una fuerte crisis económica que requería que su autoridad estuviese presente, al menos simbólicamente.
Juan Carlos I tropezó en su habitación en África y se rompió la cadera. Su estado de salud se agravó y tuvo que volver a su país de forma inmediata. Sin embargo, lo hizo con un nombre falso, dada la urgencia y porque su equipo de seguridad no habría estado preparado y tuvo que “improvisar”.
Pero el escándalo escaló y desde la corona no tuvieron otra opción que filtrar con detalle lo que había sucedido. Entre cada explicación, se hizo evidente que el rey tenía una relación extramatrimonial.
Al salir del hospital, el entonces rey se dirigió a su gente y les dijo que lo sentía: “Me he equivocado y no volverá a ocurrir”.
Pero tan solo dos meses después, se reveló que el hombre había “donado” a su amante, Corinna Larsen, un total de 65 millones de euros de una fortuna que tenía oculta en Suiza. El dinero, según informaron distintos medios, tendría origen en negocios ilícitos y el rey se vio obligado a transferir el dinero, porque el banco iba a cerrarle la cuenta.
La reputación del monarca comenzó a mancharse cada vez más.
En paralelo, el popular caso Nóos de España que involucraba a su hija Cristina y su exmarido, Iñaki Urdangarin, también daba de qué hablar. Las autoridades acusaban al exyerno del rey por malversación y fraude, entre otros cargos, y finalmente fue condenado a 5 años y 10 meses de prisión.
Con todo lo anterior sobre su espalda, el 6 de enero de 2014, el entonces rey debía dar un discurso en la Pascua Militar pero no tuvo terminar, porque se encontraba profundamente cansado después de un viaje que hizo a Londres donde celebró su cumpleaños con su amante.
Por todo esto, cuando decidió renunciar a su posición como rey, la población no se lo tomó tan mal, pues entre la prensa y la opinión pública recorría la idea de que es uno de los reyes menos queridos en la historia de España.
Pero el golpe de gracia a su reputación lo recibió años después de abdicar: en 2018, un excomisario sacó a la luz algunas de las grabaciones de la examante del rey, donde daba cuenta de que el monarca había puesto el nombre de Corinna Larsen en distintas propiedades dentro y fuera de España para “esconderlas” y que también poseía cuentas bancarias secretas en Suiza.
Finalmente, en 2019, Juan Carlos I decidi ó retirarse de la vida pública y se fue a vivir a Abu Dabi, en los Emiratos Árabes Unidos. A veces, hace pequeñas y calladas visitas a España.
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