¿Es peligroso para la salud reutilizar las bolsitas de té?

Para muchas personas, tomarse una taza de infusiones o de té es un imprescindible del día. Ya sea en el desayuno, después de almuerzo o en la once, esta bebida caliente promete aliviar diversos síntomas, desde la pesadez estomacal hasta darnos un poco de energía para seguir con el día.

Y, entre la cultura de tomar té en el formato de pequeñas bolsas por porción, hay quienes suelen reutilizar una, dos, tres y hasta cuatro veces la misma bolsita, después de haberla remojado en agua caliente.

Pero, ¿es esto saludable? ¿Podría tener alguna repercusión negativa en la salud? ¿Es higiénico?

El té y las infusiones son una forma muy práctica de mantenerse hidratado, pero también de disfrutar de los beneficios que aportan las hojas de distintas plantas en la salud.

En esta línea, sobre la costumbre de reutilizar bolsas de té varias veces, Patricia Medvesck, nutricionista de Wellness Technologies Chile, dijo en conversación con Biobiochile que no es recomendable hacerlo.

Primero, porque una vez que el té ya está infusionado en el agua caliente, “comienza a perder sus propiedades antioxidantes y empieza el proceso de descomposición de la hoja”.

La experta aseguró que es mejor “consumir el té y eliminar la bolsita, aunque sea poco económico. Siempre es la primera taza la que obtiene todos los beneficios”.

Es decir que cada vez que reutilizas la bolsa de té, su contenido nutricional y calidad comienza a disminuir considerablemente: la primera infusión extraerá la mayor parte del sabor, propiedad y nutrientes, y la segunda ya dejará de tener estos beneficios.

Y, para los amantes del té, esto tendrá también un impacto en el olor y sabor.

Según la tienda especializada de té en China, Chen Sheng Hao Tea, también hay consideraciones de salud y seguridad a la hora de reutilizar las bolsas de té: “Es esencial tener en cuenta el potencial de crecimiento bacteriano y degradación de los compuestos del té”, aseguraron en su página.

Lo primero es que si dejas pasar muchas horas entre que usas una bolsa de té y después la vuelves a utilizar para una nueva taza, puede suceder un crecimiento bacteriano a raíz de la humedad: “Esta es un caldo de cultivo para las bacterias. Después del uso inicial, una bolsita de té se humedece”.

“Si no se almacena correctamente, puede albergar bacterias”.

Para poder minimizar el riesgo de que se humedezca y crezcan bacterias en su interior, la tienda recomendó:

• Secar bien la bolsita de té después del primer uso.
• Guardarla en un recipiente limpio y hermético.
• Usar la bolsita dentro de las 24 horas como máximo.

Además de las bacterias, el moho también puede comenzar a crecer en una bolsa de té húmeda. En especial, esto puede pasar si después de un uso, la bolsita de té se guarda demasiado tiempo y/o se mantiene en un ambiente demasiado húmedo.

Esto se traduciría en un riesgo importante para la salud. El moho puede provocar molestias gastrointestinales, no obstante, a veces se puede convertir en micotoxina y enfermar de gravedad a la persona que lo ha consumido.

“Inspeccione la bolsita de té para detectar cualquier signo de moho antes de volver a usarla”, advirtieron.

Por todo lo anterior, la opción más segura siempre será descartar la bolsita de té después de usarla una sola vez.

Hay quienes prefieren las infusiones de hierbas que no contienen té, como la manzanilla, boldo, menta, matico, anís, entre otros.

No obstante, el té como tal es una de las bebidas más populares en el mundo, compitiendo incluso con el café.

Además de su exquisito sabor, el té tiene muchos beneficios para la salud, según su tipo. En general, es rico en vitaminas y minerales, tiene pocas calorías, es una fuente óptima de antioxidantes, antiinflamatorio y anticancerígeno.

Y, para quienes necesitan ese impulso de energía para sus jornadas, el té también contiene cafeína que, a diferencia del café, tiene un efecto más lento, pues se va absorbiendo en el cuerpo a medida que pasa el tiempo.

En esta línea, estos son los tés más populares y sus beneficios particulares:

• Té negro. Tiene un sabor intenso y es uno de los que contiene más cafeína para comenzar el día. Suele ser el té más oxidado de todos y resalta por tener componentes como los flavonoides y teaflavina, dos potentes antioxidantes.
• Té rojo. Su sabor es más terroso, pero su verdadera diferencia está en la forma de preparación: es producto de la fermentación de las hojas de té verde. Su aporte a la salud es que suele ser un aliado para quienes quieren perder peso, evita la retención de líquidos y también ayuda a mantener una digestión equilibrada por sus compuestos astringentes.
• Té verde. Este té, el favorito para muchos, tiene un sabor más fresco que el negro o el rojo. Es riquísimo en antioxidantes, ayuda a aumentar la ingesta de agua y distintos estudios han demostrado que tiene efectos positivos para la salud cardiovascular. Tiene un contenido en cafeína más ligero pero eficiente, para quienes prefieren una estimulación más suave.
• Té blanco. Esta infusión es la que tiene el sabor más suave, pero aún así tiene un gran aporte de antioxidantes y elementos antiinflamatorios. Tampoco mancha los dientes, y puede ser la bebida ideal para quienes quieren comenzar a incorporar el té en su alimentación diaria.