Gran preocupación existe en Estados Unidos por el rápido avance que ha tenido un hongo potencialmente mortal entre los años 2020 y 2021, según informó el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Se trata de Candida Auris, que corresponde a “un hongo emergente considerado una amenaza urgente de resistencia a los antimicrobianos (AR)”, de acuerdo a la entidad de salud pública.
El estudio del CDC, publicado en la revista Annals of Internal Medicine, identificó que incluso en 2021 se triplicaron la cantidad de casos clínicos resistentes a las equinocandinas, que vendría a ser el tratamiento médico para las infecciones causadas por Candida Auris.
Según plantea el artículo, es probable que los casos con esta infección se hayan elevado por diversas causas como “las malas prácticas generales de prevención y control de infecciones” y también por los apremios que tuvieron los centros de salud en todo el mundo tras la llegada del Covid-19 en 2020.
Qué es el Candida Auris
De acuerdo a la agencia de salud estadounidense, Candida Auris es una levadura que provoca infecciones profundas que entran por la sangre y luego se expanden en todo el cuerpo. Al menos 1 de cada 3 personas fallece un mes después de que son diagnosticadas con el hongo.
Los recintos hospitalarios son los espacios más propicios para que se transmita este patógeno, debido a que en esos lugares hay pacientes que están en un delicado estado de salud y poseen factores de riesgo que los exponen más, por ejemplo, el uso de sondas, consumo de antibióticos, enfermedades como la diabetes o que hayan sido sometidos a una operación.
Este hongo ha sido calificado como una “amenaza urgente” por el CDC por múltiples factores. Uno de ellos radica en que no siempre es fácil detectar una posible infección de Candida Auris, especialmente si no se tienen los elementos necesarios dentro de un laboratorio.
Lo anterior no es menor, ya que la identificación del hongo es vital en el proceso de evitar la transmisión en otros pacientes susceptibles de adquirirlo por su estado de salud.
Este patógeno puede ser multirresistente al efecto de los medicamentos que tratan la infección. “Los medicamentos antimicóticos que comúnmente se usan para tratar otras infecciones por Candida con frecuencia no tienen efecto en la Auris. Algunas cepas aisladas de Candida Auris son resistentes a las tres clases principales de medicamentos antimicóticos”, advierte el CDC.
En los últimos años, este hongo ha encontrado refugio en varios países afectados por su rápida expansión.
La primera vez que se detectó un caso de Candida Auris ocurrió en 2009, específicamente en Japón. Desde entonces han aparecido casos en una docena de naciones como Colombia, Venezuela, Alemania, España, Sudáfrica, Corea del Sur, Sudáfrica y otros más.
Dado que se ha identificado que las cepas son distintas entre cada zona geográfica, esto permitió inferir a los expertos de la CDC que el hongo ha aparecido de forma independiente en los países con casos reportados.
“El rápido aumento y la propagación geográfica de los casos son preocupantes y enfatizan la necesidad de vigilancia continua, capacidad de laboratorio ampliada, pruebas de diagnóstico más rápidas y cumplimiento de la prevención y el control de infecciones comprobadas”, planteó Meghan Lyman, una de las autoras del estudio de la CDC publicado recientemente.