La escasez hídrica es un tema mundial. A fines de enero Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, anunció que de no mejorar su situación se acercan a pasos agigantados al denominado "Día Cero" o sin agua. Chile no está lejos de vivir una situación similar en el futuro, opinan expertos en estas materias, ya que la falta de agua es una realidad en algunas zonas.
La Dirección General de Aguas (DGA) posee hoy cinco decretos vigentes de escasez, más uno que fue firmado el día de ayer. En total, abarcan 61 comunas afectadas por el fenómeno, en las que viven 2.617.934 habitantes, un 14,89% de la población del país.
En los decretos figuran comunas como San Antonio, Concón, La Ligua, Zapallar, La Calera, Talca, La Serena, Coquimbo, Melipilla, San Felipe, Santa María, Catemu, Panquehue y Los Andes, estas últimas cinco son parte del último decreto aprobado este jueves.
Las razones de la escasez hídrica en las distintas comunas y los motivos por los que la autoridad emite un decreto son variadas. Entre las causas está la sequedad de pozos, vertientes y napas subterráneas, además del déficit de precipitaciones.
Los decretos se dictan con el objeto de proveer de herramientas a usuarios del agua y a la población en general para reducir al mínimo los daños derivados de la sequía. Asimismo, dan atribuciones a la DGA para establecer criterios y delimitaciones para las autorizaciones de extracción de aguas.
Carlos Estévez, director general de Aguas, explica que el Ministerio del Interior suele necesitar un decreto de escasez hídrica para entregar recursos para camiones aljibes de distribución de agua potable que, por ejemplo, utilizan comunas como Quellón, cuyo decreto de escasez caducaba ayer. Sin embargo, el municipio señaló que pedirá una prórroga del mismo.
"Sólo habiendo decretos de escasez hídrica la DGA puede participar de la distribución de las aguas, incluso llegando a intervenir un río. También la Dirección de Obras Hidráulicas, que puede empezar a extraer aguas en pozos que tienen para situaciones de emergencia. Es el caso de los pozos en Llay Llay, en Panquehue, o en el río Aconcagua, entre otros", señala Estévez.
Nueva carrera
Pablo García, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la U. de Chile, anuncia que trabajan en la creación de la carrera de Hidrología para enfrentar el problema.
"Chile necesita hidrólogos con urgencia, carrera que hoy no existe en nuestro país, pero que se encuentra en proceso de formación en la Facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile, y que debería abrirse en el año 2020", dice.
Plantea que Chile no está lejos de vivir una situación similar a lo ocurrido en Ciudad del Cabo de no tomarse medidas. Esta ciudad sudafricana se ve afectada por tres factores: una sequía de muchos años, un nulo control de la expansión urbana, acompañado de una ausencia de valoración del recurso por parte de la población, y un rápido y sorpresivo cambio climático.
"Estamos siguiendo el mismo camino en Chile. La agricultura y la urbanización se encuentran fuera de control, y ninguno considera el recurso hídrico como factor de expansión. El chileno tampoco tiene "cultura del agua". El desastre ocurrido en Sudáfrica nos puede ocurrir perfectamente en un futuro cercano", advierte el investigador.