Desde abril autoridades chinas se encuentran trabajando en la limpieza del monte Everest, uno de los lugares más visitados por turistas cada año. Viajantes que han dejado sus "huellas" en sus visitas a la montaña más alta del mundo.

Un escuadrón ambiental de 30 miembros, en su mayoría guías y escaladores, se encuentran retirando desperdicios que han sido arrojados en áreas ubicadas a más de 5.000 metros sobre el nivel del mar.

Según el primer balance publicado en el Global Times respecto de los trabajos en el lugar, arrojó que se han retirado al menos 8,5 toneladas de basura entre los 5.200 y los 6.500 metros sobre el nivel del mar. Entre todo ese desperdicio se retiró 2,3 toneladas de excremento humano, anunció fuentes de la montaña Qomalangm.

Ma Liyamy, escalador chino que dirigió el equipo de limpieza en el monte en 2016 asegura que mientras más altura hay menos basura doméstica, pero se encontrará más equipos de alpinismo como cilindros de oxígeno, tanques de gasolina y carpas, aunque la mayoría de estos desperdicios pueden reciclarse pues algunos tienen un sello que indican que se puede convertir en un souvenir turístico.

Sin embargo lo que más preocupa a la Asociación de Montañismo de Nepal es sobre la gran cantidad de excremento humano que se congela y por tanto no se descompone, lo que conlleva a problemas de contaminación y riesgo sanitario, detalla El País.

Es por esto que una de las medidas que la oficina regional de deportes del Tíbet ha tenido que tomar es la entrega de dos bolsas de basura a cada equipo de escalada. De hecho una de las reglas para ingresar a la montaña es que luego los escaladores deben descender con al menos 8 kilogramos de basura, sino son multados con $100 dólares por cada kilogramo.

Liyami igualmente rescata que ahora que existe este escuadrón de limpieza, la acumulación de basura es menos. Antes los desperdicios se retiraba una vez al año, ya que los trabajadores tienden a enfocarse exclusivamente en la seguridad a la basura.