Por varios minutos la vida de la uruguaya Melania Fuentes estuvo en peligro, pero ella no lo supo hasta después.

¿La razón? Mientras la joven estaba descansando en una playa de Queensland, Australia, el ave más peligrosa del mundo se paró a un costado de ella y sus acompañantes. Como si fuera uno más, la especie se puso a inspeccionar lo que hacían.

Su nombre es casuario y es un pájaro exótico endémico de Australia. Se caracteriza por ser un animal agresivo y solitario, y se puede identificar por su prominente cuerpo de color negro, las plumas azules de su cabeza, patas escamosas y una cresta.

Si se siente amenazado, un casuario puede actuar causar la muerte en animales y humanos. Foto: Alamy.

A Melania simplemente le causó curiosidad este ave, por llevar poco tiempo en ese país. Sin embargo, apenas subió los registros a sus redes sociales comenzó a recibir mensajes que la alertaron de la situación.

“En tu primera semana en Australia como Working Holiday filmas un lindo pajarito que ves en la playa. Todo va bien hasta que...”, escribió Melania en un video que cuenta toda la anécdota.

“Boluda, ese pájaro te puede matar”, “Melania, ese animal es uno de los más peligrosos del mundo, busca en Google”, “Noo, ese bicho es re peligroso”, le escribieron algunos usuarios a Melania. Ahí se pudo dar cuenta del riesgo que estaba viviendo.

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Un animal que podría causar la muerte

El casuario puede ser dañino por varios motivos. Uno de ellos es su altura, ya que algunos ejemplares pueden llegar a medir casi dos metros.

Según NatGeo, este animal no se siente intimidado frente a las cámaras. “Por el contrario, con un par de ojos amarillos enmarcados por una piel azul rugosa, enfrentan a la lente estableciendo una relación horizontal con quien lo mire”, dicen.

Los casuarios son endémicos de Australia y Nueva Guinea. Foto: Getty Images.

Si esta especie siente una provocación o amenaza, puede actuar más allá de lo esperado. Su arma más letal, dicen los especialistas, son sus garras.

“No sólo pueden responder agresivamente, sino que es muy probable que terminen con su adversario sin demasiado esfuerzo: gracias a sus portentosas garras de 10 centímetros, esta ave puede herir mortalmente a cualquier depredador con una sola patada”, aseguran desde NatGeo.

Un caso así sucedió en 2019 en la ciudad de Gainesville, Florida, cuando un casuario que había sido domesticado como mascota mató a su propio dueño. La víctima fue identificada como Marvin Hajos, de 75 años, quien se habría caído en el patio de su casa y el animal, al sentirse amenazado, lo atacó con sus garras hasta provocarle la muerte.