Alcanzar el éxito es uno de los anhelos que más impulsa a los seres humanos en sus distintas etapas de vida. Sin embargo, mientras se está intentando llegar a las metas, siempre está la probabilidad de que las cosas no resulten como se veían en las expectativas. Y para algunas personas, eso podría ser desalentador.
Según Charlene Li, experta en liderazgo formada en la Universidad de Harvard, la mayoría ha tenido que experimentar fracasos en la vida. Hasta las personas exitosas se han visto obligadas a pasar por eso, pero se distinguen en cómo responden: suelen aplicar la humildad para levantarse más pronto de las derrotas.
En un episodio del podcast The Path de LinkedIn, Li, quien es autora de libros como The Engaged Leader: A Strategy for Your Digital Transformation, recalcó la importancia de comprender que no podemos ser perfectos y saberlo todo. Por lo mismo, es casi imposible tener las respuestas a todos los desafíos que van presentándose.
Al ponernos en la posición de creer que ya sabemos cómo funciona todo, lo que puede ocurrir es que la autoestima se vea directamente afectada si las cosas no se cumplen según lo esperado. Lo esencial es aprender de los errores y verlos como una oportunidad, con el fin de poder levantarse nuevamente y avanzar.
“Cuando practicas la humildad a diario... puedes estar abierto a una mentalidad de aprendiz y eso es absolutamente crucial”, explica Li.
En el podcast, la especialista también se refirió a cómo las escuelas promueven la perfección como eje de vida, lo que puede ser un tanto problemático a la hora de aceptar las fallas personales.
“Nuestro sistema educativo no nos anima a fracasar… Es prácticamente imposible lograr el 100% y ser perfecto todo el tiempo”, asegura la experta en liderazgo.
Pero, ¿cómo llevar esa visión a la práctica?
Consejos para aplicar la humildad
Según la experta en liderazgo, uno de los pasos que pueden ser útiles en el camino al éxito es percibir los errores como una fuente de información.
Cuando algo salga mal en una actividad o trabajo, hay que intentar mirar desde afuera la situación y reflexionar en qué fue lo que detonó la falla, por qué ocurrió y si es que hay alguna forma de salir de esa situación.
Al tener toda esa información a la mano, es más probable que se tomen decisiones más conscientes.
“Estás eliminando ese bagaje de emociones y miras la realidad de dónde te encuentras. Entonces podrás seguir adelante”, explicó Li. En el caso contrario, si se sigue experimentando vergüenza por esas equivocaciones del pasado, tendrás “una carga” totalmente innecesaria y que no permite progresar.
Otra medida beneficiosa es contar con una red de apoyo de amigos, familiares o compañeros de trabajo que pueda estar en los momentos más difíciles, especialmente cuando ya no dan ganas de seguir haciendo esfuerzos.
“Tener un sistema de apoyo sólido que te brinde ese apoyo fundamental cuando tu propia resiliencia esté realmente desgastada es un buen respaldo para saber que, cuando llegue el fracaso, estarás preparado”, contó Li.
La especialista recalcó en que habrá instantes en que se experimentará un malestar emocional, por más que se intente evitar. Sin embargo, refugiarse en ese grupo de acompañamiento puede sentirse como un alivio.