¿A quién no se le ha antojado una suave sopaipilla en un día de frío y lluvia? Aunque siempre puedes ir a tu picada favorita, existe una receta perfecta para preparar las mejores sopaipillas en la comodidad de tu hogar, con pocos ingredientes y pasos simples.
Y es que, de tanto y tanto hacer, algunos internautas han encontrado la fórmula ideal para hacer las mejores sopaipillas caseras. Aquí resumimos cuál es la receta con mejor puntuación.
Necesitarás tener a mano los siguientes ingredientes:
- 1 taza y media de zapallo cocido y molido.
- Aceite para freír.
- 2 cucharadas de manteca (animal o vegetal).
- Media cucharadita de sal.
- 1 cucharadita de polvos de hornear.
- 3 tazas y media de harina sin polvos de hornear.
Pasos para preparar las sopaipillas caseras perfectas
Existe un debate de si es mejor cocer el zapallo en agua o al horno. Hay quienes creen que haciéndolo al horno, el sabor en las sopaipillas puede ser más intenso. Pero en gustos, no hay nada escrito.
Si lo cueces en agua, déjalo 25 minutos. Si lo haces en horno, la temperatura debe ser de 200 grados hasta que quede blando. No olvides dejar enfriar el zapallo antes de utilizarlo en la receta.
Ahora, sin miedo a ensuciarse, es momento de preparar las sopaipillas caseras. Estos son los pasos que debes seguir.
Paso 1: en un bowl, mezclar todos los ingredientes (menos el aceite) con suavidad hasta lograr una masa uniforme y suave. Verás cómo, con el zapallo, comienza a adquirir ese color entre amarillo y naranja, característico de las sopaipillas.
Paso 2: en un mesón limpio, espolvorear un poco de harina —para evitar que la masa se pegue— y estirar la masa con un uslero. Si es que no tienes uno, puedes utilizar un vaso o recipiente alargado de vidrio.
Paso 3: cuando tu masa haya alcanzado unos 3 milímetros de grosor (no tan gruesa, ni tan delgada), es momento de cortar las sopaipillas: utiliza un molde de 6 centímetros de diámetro, aproximadamente y después “decóralas”, pinchando con un tenedor al menos unas cinco veces.
Paso 4: calienta el aceite y fríe tus sopaipillas por 2 o 3 minutos. Una vez pasado el tiempo, retirarlas con una espumadera y déjalas en un recipiente con papel absorbente. Déjalas reposar unos minutos, para que se enfríen y boten el exceso de aceite.
Paso 5: ¡A disfrutar!