La llegada del fenómeno La Niña se atrasó unos cuantos meses. Sin embargo, el mundo científico ya está hablando de fechas estimadas y también de las posibles consecuencias que pueda traer en Chile y el resto del mundo.

En esta línea, La Niña —que consiste en el enfriamiento del océano Pacífico ecuatorial— cambiaría el patrón del clima que ya había establecido el fenómeno El Niño con mayores precipitaciones y altas temperaturas en el verano. En cambio, traería mayor sequía y un clima más frío.

Pero la diferencia entre ambos fenómenos es que La Niña tiene el potencial de establecerse en Chile por mucho más tiempo.

¿Qué efectos provocará y qué zonas del territorio se verán afectadas?

Qué zonas de Chile se verán afectadas por la llegada del fenómeno La Niña

Según explicó Rodrigo Silva, académico de Ingeniería en Medioambiente y Recursos de la Universidad Viña del Mar en conversación con Puranoticia.cl, la presencia de La Niña se traducirá en “una disminución de importancia de precipitaciones en la zona central de Chile”.

De hecho, el experto apuntó específicamente a la región de Valparaíso y estimó que la lluvia podría reducirse “entre 40 a 60% de los rangos normales”.

Este es el sector de Chile que podría sufrir más los impactos del fenómeno La Niña

Los antecedentes de los encuentros previos que tuvo la zona con La Niña mostraron que las precipitaciones no alcanzaban a llegar a las comunas interiores de la región, por lo que se espera que en esa oportunidad suceda algo similar.

Es decir, al menos en Valparaíso, las comunas de Petorca, Los Andes y Aconcagua serían las más afectadas por la falta de lluvia y la megasequía acrecentada por La Niña.

En paralelo, Miguel Fernández, meteorólogo de la Fundación Huinay PUCV-Enel, quien conversó con el mismo medio, aseguró que todavía no se puede identificar qué comuna será más afectada que otra, no obstante, está de acuerdo en que las zonas interiores son “más susceptibles a experimentar temperaturas más frías e intensas durante el invierno”.

Pero no todo en el pronóstico es malo. Sergio Erazo, académico de la Universidad de Playa Ancha, explicó que las zonas cordilleranas podrían ser un salvavidas para los sectores agrícolas en la sequía.

Y es que el especialista apuntó que si cae nieve en esa zona, junto con el fenómeno La Niña —que enfriaría más el lugar—, la nieve “permanecería más tiempo y por tanto los deshielos de primavera-verano serían aprovechados de mejor forma por los agricultores, porque tendríamos más agua de río”.