Se atrasó su llegada, no obstante, los modelos climáticos coinciden en que los próximos meses llegará el fenómeno La Niña a Chile y el resto del mundo. Esto, porque la temperatura del océano Pacífico ecuatorial ya está posicionándose en los niveles más bajos.
Según el pronóstico de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés), este próximo julio, agosto y septiembre existe una alta probabilidad (más del 60%) de transicionar a la fase La Niña.
En paralelo, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) destacó que existe un 70% de posibilidad de que La Niña llegue entre agosto y noviembre.
Así, a solo meses de su llegada, la OMM comenzó a alertar de las posibles consecuencias que puede provocar La Niña en distintas partes del mundo. Y es que el cambio en el clima tiene la capacidad de provocar estragos en la agricultura y ganadería, lo que impactaría en la provisión de alimentos.
Estas son las zonas que serían más afectadas por el fenómeno.
Cuáles serán las zonas más afectadas por el fenómeno La Niña
Todo apunta a que en la segunda parte de este 2024, La Niña llegará a Latinoamérica. En este sentido, el economista Jason Turvey del portal Capital Economics planteó que es probable que este fenómeno “provoque condiciones más secas en el sur de Brasil, el norte de Argentina, así como en Uruguay y partes de Paraguay”.
“Mientras tanto, es probable que haya condiciones más frías en la costa occidental de América del Sur, incluidos Chile, Perú, Ecuador y extendiéndose hasta Bolivia”.
Según el mismo experto, los sectores económicos que corren mayor riesgo con los cambios en el clima serían la agricultura y la ganadería en Brasil y Argentina. Los cultivos de soja, maíz y café están amenazados, así como la calidad de ganado.
El clima más seco y la escasez de agua serían los responsables de provocar estragos en estas zonas y en sus economías.
Otra consecuencia que sufriría Brasil, con la falta de precipitaciones, es la baja generación hidroeléctrica. Según el especialista, la mitad de la energía de este país proviene del agua, por lo que prevé, a partir de La Niña, que exista un “racionamiento de electricidad”.
Por otra parte, la acuicultura también se vería afectada con las temperaturas frías del océano Pacífico, pero de manera positiva: el frío en el mar se traduce en capturas más grandes a la media en algunas especies como anchoas, merluzas y arenques.
En este aspecto, Perú sería un país beneficiado con la pesca, pues la anchoveta representa cerca de un 90% del pescado que desembarca en sus costas.