Estas son las características que unen a las parejas, según un estudio

¿Existirá el amor a primera vista? Para muchos, puede que sí, pero existen características más determinantes a la hora de que una pareja se atraiga y permanezca junta. Al menos así lo determinó una nueva investigación de la Universidad de Colorado.

“La gente tiene todo tipo de teorías sobre si a los extrovertidos les gustan las personas introvertidas, o si les gustan otras personas extrovertidas, pero la realidad es que es como echar una moneda al aire. Tienen la misma probabilidad de formar pareja con unas que con otras”, declaró la psicóloga Tanya Horwitz, primera autora de la investigación.

Entonces, ¿qué es lo que realmente une a las parejas? Esto es lo que descubrió el estudio.

La investigación reveló que, entre las 130 variables que estudiaron, la afinidad ideológica (valores políticos y religiosos) y el nivel educativo son los que más importan a la hora de convivir con una pareja.

Las anteriores características se posicionaron mejor que compartir rasgos psicológicos o físicos, aunque estas no dejan de ser importantes: tener una altura e índice de masa corporal similar también sigue siendo algo positivo en la formación y mantenimiento de muchas parejas, solo que no es lo esencial.

“Nuestros resultados demuestran que las personas que se parecen entre ellas tienen más probabilidades de estar juntas”, aseguró Horwitz.

Esto, según los investigadores, podría deberse a que, a la hora de elegir pareja, se suele buscar a alguien que sea lo más parecido a nuestras preferencias individuales . Pero también existen otros factores, como haber nacido en un mismo lugar que la otra persona y tener un parecido por estar en el mismo “círculo” o comenzar a imitar lo que la pareja hace y piensa.

Por ejemplo, en el estudio se menciona que las personas que beben alcohol tienen más tendencia a formar pareja entre ellas.

Los resultados también arrojaron que, de todas las variables analizadas, solo hay tres en las que las parejas tienden a ser diferentes: los horarios de sueño (de la pareja, una suele acostarse y despertar tarde, mientras que la otra lo hace temprano), la tendencia a preocuparse y los trastornos auditivos.

La investigación analizó a casi 80.000 parejas de distinto sexo y, dado que el comportamiento puede diferir en parejas del mismo sexo, están realizando investigaciones por separado.