Guardar las sobras de los alimentos que se cocinan en el día es una práctica instalada en gran parte de los hogares. Y es que son muchos los que preparan más porciones de lo habitual para consumirlas en otros días de la semana, y así, poder ahorrar un poco de tiempo durante la rutina.
Si bien se trata de una solución beneficiosa, también es crucial considerar que los restos de comida guardados en el refrigerador tienen una duración específica en que son seguros de consumir. Cuando ese lapso se sobrepasa, niños y adultos están más expuestos a sufrir una enfermedad causada por alimentos.
Cuánto tiempo se pueden guardar las sobras de comida
Katherine Zeratsky, nutricionista de Mayo Clinic, asegura que después de guardar sobras de comida cocinada, estas deben estar como máximo 3 a 4 días en el refrigerador.
Luego de ese tiempo es más probable que desarrollen bacterias y terminen provocando una intoxicación alimentaria, afección que deja síntomas como vómitos, diarrea, fiebre, escalofríos y dolores de cabeza. Si bien las bacterias pueden no modificar el color u olor de la comida, de todas formas podrían ser dañinas para la salud.
Desde el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) también aseguran que los alimentos que han pasado por un proceso de cocción duran en el refrigerador como máximo 4 días.
“Las bacterias perjudiciales pueden crecer a bajas temperaturas, como en el refrigerador. Algunas bacterias, como Listeria monocytogenes (Lm), prosperan a temperaturas frías y, si están presentes, crecerán en el refrigerador y podrían causar enfermedades”, explica el organismo.
De acuerdo a la experta en nutrición de Mayo Clinic, si estás pensando en conservar las sobras de comida en el refrigerador, lo mejor es hacerlo en el mismo instante en que terminas de comer.
Otras consideraciones es que los alimentos ya cocinados no deberían estar más de dos horas a temperatura ambiente, y en el caso de que hayan temperaturas superiores a 32º C, no se debe dejar pasar más de una hora.
“La clave para la seguridad de los alimentos es conservar la temperatura tanto de las comidas calientes como de las frías. El objetivo es reducir el tiempo que los alimentos permanecen en la ‘zona de peligro’”, argumenta Zeratsky.
Desde Mayo Clinic sugieren que existen varias medidas de cuidado que se pueden realizar cuando se lleva comida al aire libre. En el caso de la comida fría, lo ideal es dejarla en una nevera portátil con hielo o bolsas de gel para frío, al menos hasta el momento de servir.
“Tenga otra nevera portátil aparte para las bebidas, porque esa se abrirá con más frecuencia y la temperatura puede cambiar”, complementan.