El gobierno de Cuba descubrió la existencia de una banda que se dedicaba al tráfico de personas, instalada en Rusia, con fines de reclutar ciudadanos cubanos para que pudieran luchar en la guerra contra Ucrania.
Según dio a conocer el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país en un comunicado, la operación ha afectado a cubanos que residían en territorio ruso y a otros que estaban en Cuba.
“El Ministerio del Interior detectó y trabaja en la neutralización y desarticulación de una red de tráfico de personas que opera desde Rusia para incorporar a ciudadanos cubanos allí radicados, e incluso algunos procedentes de Cuba”, detallan.
Algunos intentos de estas operaciones han sido “neutralizados” y ya se iniciaron procesos procesos legales al respecto, dijeron desde la Cancillería. Añadieron que no están de acuerdo con que ciudadanos cubanos estén siendo reclutados para estos objetivos.
“Cuba no forma parte del conflicto bélico en Ucrania. Está actuando y actuará de manera enérgica contra quien, desde el territorio nacional, participe en cualquier forma de trata de personas con fines de reclutamiento o mercenarismo para que ciudadanos cubanos hagan uso de las armas contra cualquier país”, sentenciaron.
Cómo se supo de la red de reclutamiento ilegal de cubanos para combatir en la guerra
Días antes de la declaración que hizo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, habían salido a la luz denuncias ciudadanos que fueron engañados para ir a territorio ruso.
Todo partió cuando dos jóvenes de 19 años, llamados Andorf Velázquez García y Alex Vegas Díaz, publicaron un video en redes sociales en el que relataban que habían sido contactados en Facebook por dos mujeres para ir a trabajar como albañiles en obras de construcción en Ucrania. Sin embargo, apenas llegaron al país, fueron llevados hasta la zona de guerra.
Quienes contactaron a los jóvenes fueron dos mujeres, una cubana y otra rusa. Apenas llegaron al país en que les prometieron el trabajo, les habrían quitado su pasaporte.
“El contrato fue una estafa, nos dijeron que era para la construcción, para arreglar las casas devastadas por la guerra, para abrir trincheras, recoger escombros. Todo fue una estafa”, contó Velázquez en el registro.
“Cuando firmamos el contrato nos dijeron que no podíamos traducirlo, estaba en ruso, no sabíamos qué decía el contrato. Nos dijeron que no nos preocupáramos, que solo firmáramos”, explicaron los jóvenes. Aunque estaban intentando ver cómo salir del país, hasta ahora no han podido lograrlo, dado que no tienen sus documentos.
Más tarde, distintos medios internacionales hicieron eco de la denuncia de los cubanos y consiguieron hablar con ellos.
“Tenemos mucho miedo, no dormimos, no podemos dormir. No sabemos si en cualquier momento pueden entrar y hacernos algo”, mencionó Vegas a la cadena América TeVe, mientras con su acompañante eran trasladados en un bus desde la ciudad rusa de Ryazan hasta la unidad militar donde habían llegado al inicio de su estadía.
Velázquez y Vegas también aseguraron que habían sido víctimas de torturas, dado que militares rusos los habían golpeado desnudos.
Hasta ahora, se desconoce cuántos cubanos han sido afectados por esta red de reclutamiento ilegal.
“No se sabe cuántos podrían haber caído en esta red, pero incluso si estamos hablando de cinco o diez personas, es una situación muy preocupante”, comentó Michael Bustamante, encargado del programa de Estudios Cubanos de la Universidad de Miami, a Deutsche Welle.
Desde Rusia no se han referido a las acusaciones.
A inicios de este año, el gobierno de Vladimir Putin dio a conocer un plan en que buscarían incrementar las fuerzas militares rusas en un 30%, con el fin de lograr la cifra de 1,5 millones de soldados. Luego, en mayo, medios locales informaron que “varios ciudadanos cubanos” se estaban enrolando en las fuerzas armadas de Rusia para estar en la guerra contra Ucrania.
Durante el mismo mes, el mandatario ruso firmó un decreto que permitiría entregar la ciudadanía por la vía rápida a los cubanos que se enlistaran en el Ejército.
Según reportes de medios rusos, los cubanos que firmaron contrato podrían recibir un pago único de casi 2.400 dólares, y para quienes residieran en la región de Ryazan, se les daba la posibilidad de optar a 2.400 dólares adicionales.
Los casos de Andorf Velázquez García y Alex Vegas Díaz se desmarcan de lo anterior, dado que habrían sido trasladados bajo engaño para combatir contra Ucrania.
Según relató Velázquez a la cadena Telemundo, dado que desertaron del Ejército ruso, en los últimos días los han dejado recluidos en una base militar.