Ensaladas, guisos, sopas, hamburguesas y hummus. Esas son solo algunos de los platos que se pueden elaborar con garbanzos, que durante siglos ha sido un alimento clave en las cocinas de diferentes zonas del mundo.

Pero esta leguminosa no solo destaca por su versatilidad, sino que también por ser económica, fácil de encontrar cualquier tipo de comercio, y sobre todo, por tener un alto valor nutricional, lo que puede brindar múltiples beneficios a la salud.

Cuáles son los beneficios de los garbanzos

  • Son una excelente fuente de proteínas vegetales

Las proteínas son un nutriente esencial que se encuentra en alimentos de origen animal y vegetal, los garbanzos. Es estrictamente necesario incorporarlas en la dieta, dado que influyen en la mayoría de las funciones biológicas, como el crecimiento y reparación de células, la producción de enzimas y hormonas, además de la función inmunológica.

Una sola taza de garbanzos puede tener 14,5 gramos de proteínas, lo que equivale a cerca del 20% de la cantidad que se recomienda a diario para un adulto de 84 kilos, señala The New York Times. Por lo mismo, los garbanzos son considerados una buena fuente de proteínas vegetales.

Recientes estudios también han demostrado que las dietas que priorizan las proteínas de origen vegetal, como los garbanzos, en lugar de las de origen animal, pueden reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Una de las preparaciones más populares que se hacen con garbanzos es el hummus.
  • Reduce el colesterol

Estas legumbres no solo son ricas en proteínas, sino que también en fibra, que es un nutriente que se encuentra en los alimentos de origen vegetal y que el cuerpo no puede digerir. Una taza de garbanzos puede contener alrededor de 1,25 gramos de fibra, que es la mitad de la dosis recomendada por día.

La fibra aporta numerosos beneficios en la salud, y uno de ellos, es que puede ayudar a bajar los niveles de colesterol total en la sangre al reducir los niveles de lipoproteína de baja densidad, también conocido como colesterol “malo”.

Otros nutrientes que están en los garbanzos, como el potasio, vitaminas B, hierro y magnesio, también contribuyen a bajar el colesterol.

Los alimentos que son ricos en fibra pueden ayudar en otros aspectos a la salud cardíaca, entre ellos, la reducción de la presión arterial y la inflamación.

  • Favorece la digestión

Una de las mayores bondades de la fibra, presente de manera abundante en los garbanzos, es que mejora la función digestiva y previene el estreñimiento. Esto se debe a que la fibra aumenta el peso y tamaño de las heces, además de ablandarlas, lo que facilita su evacuación, señala Mayo Clinic.

  • Contribuye a la salud ósea

Este poderoso alimento es rico en hierro, calcio, magnesio y fósforo. Todos esos minerales contribuyen a mantener huesos mucho más fuertes y sanos.

Teniendo en cuenta lo anterior, algunos investigadores creen que podrían ayudar a disminuir el riesgo de osteoporosis, enfermedad donde se produce una reducción de la densidad de los huesos.

El consumo de garbanzos puede ayudar a tener huesos más sanos y fuertes.
  • Previene el cáncer

El selenio y betacaroteno que tienen los garbanzos actúan como antioxidantes, lo que permite proteger al cuerpo de los radicales libres.

Los radicales libres son poderosos agentes que pueden provocar grandes daños a nivel celular y molecular. A medida que se van acumulando en el organismo, pueden favorecer el desarrollo de múltiples enfermedades, entre ellas, el cáncer.

Una taza de garbanzos posee aproximadamente 6,1 microgramos de selenio, y desde la Oficina de Suplementos Dietéticos (ODS) de EE.UU. sugieren que los adultos deben consumir 55 microgramos de selenio por día.

  • Controla el peso

Las comidas ricas en fibra también ayudan a tener una sensación de saciedad al retrasar la digestión y agregar volumen a las comidas, señala la Universidad de Harvard. Ese efecto saciante puede ayudar al control del peso.