Compartir una copa de alcohol en instancias de celebración o reuniones sociales puede resultar algo inofensivo para muchas personas, ya que suele ser un momento de distracción de las obligaciones de la vida diaria. Sin embargo, si bebes alcohol y has tomado medicamentos al mismo tiempo, esta podría ser una combinación peligrosa para tu salud.
¿El motivo? Algunos remedios mezclados con alcohol pueden provocar que los primeros no tengan los efectos esperados. Otros fármacos, en tanto, llegan incluso a causar peligro de muerte si se combinan con alcohol.
Los académicos Nial Wheate y Jessica Pace contaron al medio BBC que esto sucede porque cuando tomas un remedio, éste se traslada hasta el estómago. Luego de eso llega al hígado: en esa zona del cuerpo la medicina empieza a metabolizarse y descomponerse, para poder entrar al torrente sanguíneo.
Hasta ahí todo bien.
Al beber alcohol sucede lo mismo: hay un proceso de descomposición en el hígado. Sin embargo, al estar los dos elementos presentes, la dosis de medicamento que pasa a la sangre podría ser menor a la esperada.
Dado que algunas medicinas se metabolizan más, eso provoca que la dosis que llega al torrente de sangre no sea la necesaria, por lo que disminuye su eficacia. Así también, existen otros medicamentos que se metabolizan en menor cantidad.
Hay que considerar también que el impacto que puede tener en tu cuerpo la combinación de medicamentos y alcohol varía según factores como la edad, el sexo, el estado de salud y también el medicamento que se ingirió.
En ese sentido, los expertos dijeron que las mujeres, las personas de edad avanzada y aquellos que presentan problemas al hígado son más propensos a que esta mezcla les cause algún tipo de afección tanto en el mismo momento, como en el futuro.
Un peligroso cóctel
Para Nial Wheate y Jessica Pace, consumir bebidas alcohólicas y un fármaco que deprime el sistema nervioso central, puede tener un gran impacto negativo en el cuerpo humano.
Eso se debe a que la combinación de los dos elementos produce efectos como somnolencia y la disminución del ritmo cardíaco. En el peor de los casos, puede llegar a provocar coma e incluso la muerte.
Entre los medicamentos que se deben evitar al beber alcohol están los que son para trastornos de salud mental (ansiedad, esquizofrenia y depresión) y para los trastornos del sueño (insomnio).
Otras medicinas que parecen menos dañinas, como aquellas que son para el dolor de cabeza y las alergias, también deben ser restringidas si se bebe alcohol.
De acuerdo a los expertos, un medicamento que debe evitarse definitivamente con el alcohol es el zolpidem. Lo anterior, dado que podría generar efectos secundarios peligrosos como caminar dormido y comer mientras uno está dormido.
Por otra parte, hay remedios que provocan interacciones dado que impactan en cómo el cuerpo va descomponiendo el alcohol. Náuseas, vómitos, problemas para respirar y la agitación del ritmo del corazón, son solo algunos de los efectos que pueden aparecer si decidimos combinarlos.
En el caso del metronidazol, este debe ser consumido por lo menos 24 horas antes de beber alcohol. De lo contrario, es mejor abstenerse.
La acitretina, medicamento que se utiliza para el tratamiento de la psoriasis grave, es otro caso de cuánto puede llegar a afectar el alcohol en la dosis del medicamento que está en el cuerpo.
Al consumir acietetina, ésta se convierte en una sustancia llamada etretinato. Sin embargo, el alcohol incrementa los niveles de etretinato en el organismo, lo que puede ser dañino ya que aquella sustancia es capaz de provocar defectos congénitos.
Ante eso, los especialistas recomiendan que las mujeres fértiles eludan el consumo de alcohol si están tomando acietetina, e incluso hasta dos meses después de haberlo tomado.
La relación entre el consumo de alcohol y pastillas anticonceptivas
Puede que hayas oído que las píldoras anticonceptivas no se deben consumir mientras se bebe alcohol.
Nial Wheate y Jessica Pace afirmaron a BBC que, a grandes rasgos, el alcohol no perjudica la eficacia de las pastillas anticonceptivas.
Lo que hay que tener en cuenta, dicen, es que este método es más seguro cuando se toma a la misma hora cada día. Y cuando bebemos alcohol, estamos más propensos a que se nos olvide o la tomemos más tarde de lo normal.
Dado que el exceso de bebidas alcohólicas puede provocar náuseas y vómitos, esto también puede ser riesgoso si consumiste la píldora un par de horas antes.
Por último, los anticonceptivos orales también dejan un impacto en la forma en que tu organismo responde al alcohol. Como las hormonas de las píldoras anticonceptivas afectan el proceso de eliminación del alcohol del cuerpo, puede suceder que te emborrachas mucho más rápido en comparación a otras personas.