Un nuevo estudio publicado por investigadores de la Universidad de Oxford revela que el popular tratamiento de la diabetes Ozempic, de Novo Nordisk, podría estar relacionado con un menor riesgo de problemas cognitivos.
El estudio publicado esta semana en la revista eClinicalMedicine de The Lancet, analizó más de 100 millones de historiales médicos de pacientes estadounidenses para comprobar si el medicamento aumentaba el riesgo de varias afecciones neurológicas y psiquiátricas en el primer año de uso en comparación con tres fármacos antidiabéticos comunes.
El estudio halló que Ozempic, compuesto por semaglutida, no estaba vinculado a un mayor riesgo de ninguna de las afecciones neurológicas o psiquiátricas estudiadas, como ansiedad o depresión.
Además, los pacientes que tomaban Ozempic mostraron tasas más bajas de deterioro cognitivo y consumo de nicotina.
El estudio contribuye a disipar la preocupación de que el tratamiento con semaglutida, diseñado originalmente para la diabetes de tipo 2, pero aprobado ahora también para la pérdida de peso bajo la marca Wegovy—, aumente el riesgo de pensamientos suicidas.
Los resultados también sugieren que el tratamiento con Ozempic y fármacos con semaglutida puede asociarse a un menor riesgo de demencia y ayudar a reducir la ansiedad por la nicotina.
Otros resultados del estudio de Ozempic
Howard Fillit, director científico de la Alzheimer’s Drug Discovery Foundation, afirmó que el estudio es el último de una serie que sugiere que los fármacos basados en semaglutida pueden tener un beneficio cognitivo.
El experto añadió que los estudios observacionales como éste son sólo sugestivos. “La respuesta a todas esas limitaciones es hacer un ensayo clínico aleatorizado, que es exactamente lo que está haciendo Novo”.
En 2021, la farmacéutica danesa empezó a probar la semaglutida en pacientes con enfermedad de Alzheimer incipiente, con resultados previstos para 2025.
Las acciones de Novo Nordisk que cotizan en Estados Unidos subieron un 1,8%, mientras que las de su rival Eli Lilly subieron un 1,6%.
Los autores también advirtieron de que los resultados no pueden aplicarse a las personas sin diabetes.