Unas 14.000 personas fueron desalojadas el viernes en la ciudad de Lublin, en el este de Polonia, luego de que un obrero descubrió una bomba de gran tamaño sin detonar.
La policía, las tropas de Defensa Territorial y el transporte de la ciudad ayudaban en la evacuación, que debía completarse antes de que los ingenieros militares puedan retirar la bomba y neutralizarla, según la vocera del ayuntamiento, Katarzyna Duma.
Las carreteras de la zona han sido cortadas.
Los residentes estaban siendo trasladados a lugares seguros en escuelas y otros edificios grandes, agregó Duma.
Se pidió a la población que desconecte el gas, el agua y la electricidad en sus viviendas, que cierren puertas y ventanas y lleven consigo su documentación y los medicamentos que puedan necesitar.
Los residentes deberían poder regresar a sus casas a primera hora de la tarde.
Los albañiles descubrieron la bomba de 250 kilos el jueves, enterrada en el piso durante las obras de una nueva zona residencial.
Sitio de interés
Antes de la Segunda Guerra Mundial, en ese terreno había una fábrica polaca de aviones y un aeropuerto que pudieron haber sido objeto de las bombas.
Durante la ocupación de la Alemana nazi, el solar albergó una prisión y un campo de trabajo.
En Polonia, que fue escenario de intensos combates durante el conflicto, todavía es habitual la aparición de bombas de la IIGM durante las excavaciones.