Con poco más de dos horas de retraso, el Falcon Heavy logró despegar desde Cabo Cañaveral, lugar al que miles de personas llegaron desde muy temprano para presenciar el momento. De hecho, las entradas más cercanas al lugar del lanzamiento alcanzaron un valor de hasta 195 dólares, agotándose en cosa de minutos al momento de ser puestos a la venta, por lo que muchos prefirieron verlo en lugares de acceso gratuito, como la cercana playa Cocoa Beach, ubicada a siete kilómetros de la base.
"El Falcon Heavy es un lanzamiento histórico. No me lo podía perder. Como ser humano presenciar algo así, con estas vistas y oír el ruido, es muy emocionante. Espero que el despegue vaya bien", dice Michael Tapes, una de las dos mil personas que compraron el paquete "Feel the Heat" ("Siente el calor"), el más exclusivo disponible para ver el lanzamiento.