A las 20:48 de la noche del 6 de septiembre, un sismo magnitud 6.4 sacudió al norte del país. El epicentro estuvo a 10.53 kilómetros al sureste de Tongoy, en la Región de Coquimbo, y fue tal la intensidad, que se reportó un masivo corte de luz, donde 83.000 hogares entre La Serena y Coquimbo quedaron a oscuras por más de dos horas. Además, se sintió en lugares lejanos como Santiago.

La zona norte, donde se originó el movimiento, registra una actividad sísmica importante en los últimos años. Sin ir más lejos, la semana pasada hubo una seguidilla de sismos en La Higuera, después de sentirse un intenso 5.3.

¿Qué está pasando en la zona norte? ¿Los últimos sismos son indicadores de un terremoto? Esta es la respuesta de Luis Donoso, sismólogo y académico de Geofísica Aplicada de la Universidad del Desarrollo.

Fuerte sismo de 6.4 en Coquimbo: ¿Por qué está temblando tanto? Foto referencial

¿El sismo 6.4 en Coquimbo es preámbulo de un terremoto?

La razón científica de los movimientos registrados en la Región de Coquimbo, es que las dos grandes superficies de la corteza terrestre, que están en contacto y traccionando una sobre la otra, a veces suelen desplazarse y generar sismos.

En esta línea, hay quienes creen que la seguidilla de sismos del 30 de agosto está relacionada con este último movimiento de 6.4, no obstante, Donoso le dice a La Tercera que está totalmente descartado que tengan algo que ver entre sí.

“La otra zona está a 340 kilómetros al norte más o menos, entonces no está vinculada”, explica.

Cada punto en el mapa es un sismo, de distintas fechas, lo que demuestra que se trata de una zona sísmica activa.

Pero aún así, la intensidad es algo que ha despertado la alerta en distintos locatarios. Ante ello, el experto hace un llamado a la tranquilidad y asegura que “no es nada que no hayamos visto antes, así que no hay que preocuparse mucho”.

De hecho, una teoría que maneja Donoso es que, por la locación, el sismo 6.4 de anoche podría ser una réplica tardía del terremoto de Coquimbo de 2015, pues ambos están dentro del área de ruptura: si uno mira las coordenadas, el movimiento de ayer en la noche está situado en 30.278°S 71.536°W, mientras que el del terremoto de 2015 está en 31.573°S 71.674°W.

“Lo crítico de esto es que hay gente, digamos, mal intencionada, que quiere generar miedo y alertar que viene algún problema mayor a raíz del sismo. No es así, esto es algo absolutamente esperado porque está dentro de una zona sísmica”, asegura Donoso.

Seguidilla de sismos en La Higuera.

Por qué hubo una seguidilla de sismos en La Higuera

El experto explica a LT que La Higuera es un caso especial, pues es una zona activa que “ofrece mucha más resistencia a la subducción (este deslizamiento de placas), y eso se manifiesta con una sismicidad sobre el promedio”.

Esto quiere decir que se trata de una zona donde suelen generarse más sismos, pero todo dentro de un rango normal a lo que se espera en el lugar.

Donoso descartó que pueda suceder un tsunami o un gran terremoto a raíz de estos movimientos, principalmente porque la magnitud no fue la suficiente para “romper” el fondo marino, algo que suele suceder con sismos sobre 8.0 y 8.5.

Otras condiciones que sí pueden anunciar este tipo de desastres, y a lo que los locatarios deben estar atentos, es cuando el sismo es tan fuerte que es difícil mantenerse de pie o cuando dura más de 30 o 45 segundos. “La duración del sismo es un reflejo de la magnitud, más que de la intensidad”, añade.

“En resumen, estos movimientos no son indicadores de nada. Es una actividad totalmente normal y es parte de la sismicidad esperable para la zona”, concluye el experto.