Desde febrero de este año que uno de los nombres más repetidos en todo el mundo es el de Julia Wendell. En esos días, el testimonio de la joven polaca se viralizó después de que revelara en redes sociales que dudaba de sus orígenes y creía que podría ser Madeleine McCann, la niña que se perdió desde un hotel en Praia da Luz en 2007.
Las palabras de Julia causaron gran conmoción, puesto que ella presentó algunos indicios como no recordar ciertos periodos de su niñez y que fue víctima de abuso. Al mismo tiempo, dijo compartir coincidencias físicas como una mancha en el ojo y algunos lunares.
Pero ni la policía Scotland Yard ni la misma familia McCann creyeron en algún momento en la teoría de que Julia fuera Madeleine.
En ese camino, Julia se sometió a una prueba de ADN para despejar sus dudas. Al llegar el resultado, no había dudas de que los genes de la polaca definitivamente no coincidían con la niña británica.
Si bien se podría pensar que todo llegó hasta ahí, las conclusiones de la prueba genética no le han bastado a la joven de 21 años. En esta ocasión volvió a ser noticia debido a una publicación que subió en sus redes sociales, donde negó explícitamente que ella hubiera dicho ser Madeleine, pese a que la cuenta en Instagram que había creado en febrero llevaba un nombre con esa referencia.
“Nunca dije que soy Madeleine McCann”
Según consigna The New York Post, Julia escribió en una publicación de Facebook el siguiente mensaje: “No fue mi intención traer tristeza o cualquier otra emoción negativa a nadie, especialmente a la familia McCann”.
Luego, aseguró que ella jamás afirmó que su identidad correspondía a la niña británica, cuyo paradero continúa siendo desconocido después de 16 años.
“No recuerdo la mayoría de mis recuerdos, pero puedo recordar algunas cosas y nunca dije que soy Madeleine McCann”, añadió.
Fue ahí cuando intentó argumentar y dar a entender su perspectiva: “Usé este mensaje para crear un apodo para mi antigua cuenta de Instagram, fue mi error y lo sé y me disculpo por eso porque debería usar las palabras ‘¿Soy Madeleine McCann?’ y no ‘Yo soy’. Entonces, fue mi culpa”.
En ese sentido, la joven explicó que siempre estuvo en búsqueda de hallar quién era y los hechos que habrían sucedido en su infancia.
En la misma declaración usó una frase que sugiere lo que sigue pensando pese al test de ADN realizado, el escrutinio público al que se ha sometido y lo que le dicen sus propios padres: “Todavía creo que existe la posibilidad de que yo pueda ser Madeleine”.