En general en todas las clases, dice el estudio, se aprecia una visión optimista de las posibilidades de la movilidad social. Una visión completamente opuesta a la que muestran trabajos realizados en Europa, por ejemplo. Ese optimismo, indica el trabajo, "es más claro e intenso en la clase media alta. No sólo hay expectativas de reproducción de la posición de clase de los padres, sino que en realidad de mejorarla".
El sociólogo Modesto Gayo plantea que el estrato más alto dentro de esta clase, "que está entre el uno y el tres por ciento más rico del país, aproximadamente, pone en práctica fuertes mecanismos de cierre tanto institucionales como ideológicos".
Esto puede intensificarse, señala Gayo, en caso de una creciente competencia por espacios laborales y económicos. "No obstante, sus estratos más bajos de profesionales, con ocupaciones de rango profesional medio, son espacios más abiertos, habitados más por individuos que por redes sociales, y por tanto son lugares más porosos al mérito".
Hoy los segmentos medios altos, detalla el estudio, están enfrentando nuevos obstáculos en la reproducción de su posición de clase, en particular: el crecimiento y heterogeneidad de la clase media, así como también mercados y campos inmobiliarios y educativos cada vez más competitivos.