La hija del fallecido físico británico Stephen Hawking, Lucy Hawking, reveló ayer que entró en "shock" cuando murió su padre, porque pensaba "que iba a durar para siempre".

Lucy concedió al programa Good Morning Britain su primera entrevista tras la muerte de su progenitor, el pasado 14 de marzo, en la que afirmó que se siente "tremendamente afortunada" por haber podido compartir "tanto tiempo con él".

Hawking, quien falleció a los 76 años en Cambridge, fue diagnosticado a los 21 años de una enfermedad neurodegenerativa que, poco a poco, lo dejó inmóvil y lo obligaba a comunicarse a través de un sintetizador de voz.

Alta sobrevida

Una dolencia asociada a una corta esperanza de vida, pero que el cosmólogo sobrellevó durante casi cinco décadas, algo que su hija achacó a "un milagro médico y científico".

"Se puede pensar que porque alguien lleve enfermo mucho tiempo su muerte no te va a impactar, pero de hecho sí lo hizo", sostuvo, al tiempo que insistió en su "extraordinaria longevidad pese a su condición".

Interrogada sobre cómo cree que le gustaría a su padre ser recordado, Lucy declaró que "siempre decía que tu legado reside en tus hijos y en el trabajo que has hecho".

Hawking fue despedido el pasado 31 de marzo en un funeral privado en Cambridge, pero sus cenizas serán enterradas el próximo viernes 15 de junio en la Abadía de Westminster, en Londres, donde descansarán cerca de los restos del físico Isaac Newton (1643-1727).