Marco Zúñiga: "Cuando pienso qué cosas buenas hice en la vida, esta es una de ellas"
En el año 2007 se estrenó la teleserie Papi Ricky, que transmitió Canal 13. La historia era sobre Ricardo (Jorge Zabaleta), un joven soltero, quien era padre y madre al mismo tiempo de una niña de ocho años. "En la época en que estaba con mi hija empezó la teleserie Papi Ricky, y fue un apoyo porque fue justo la época en que yo estaba viviendo lo mismo", cuenta Marco Zúñiga (41 años), quien un año antes tomó la decisión de vivir con su hija de siete años, quien vivía con su expareja y hoy tiene 19 años (en la foto junto a ella).
Hasta ese momento, reconoce, era el típico papá separado que veía a su hija el fin de semana. Pero surgió una situación que cambió esa dinámica: la madre de la niña pasaba por dificultades económicas, y para ayudarla le propuso que él viviera con la niña.
"Cuando estuviera mejor la niña volvería con ella, esa era la idea original", cuenta.
Marco compró un departamento, cerca de la casa de la mamá de su hija, y así inició la nueva vida de hombre solo con su hija de siete años. "Todo partió con un plazo de seis meses, pero pasaron los años y ella sigue conmigo. Ya tiene 19 años", cuenta.
Reconoce que fue un gran cambio. Empezó a preocuparse de cosas que antes no hacía, como tener seguro de vida y un seguro de salud para ella, o la nueva tarea de ser apoderado. "Era bien extraño en esa época que un hombre viviera con su hija, y mis cercanos conocían mi caso y veían algo que era poco común, pero que se podía. Siempre para mí era un sueño vivir con ella", admite.
Otro aspecto que cambió fueron las salidas con amigos. "Cuando ellos salían a carretear yo me quedaba en la casa", dice. Y en su vida amorosa, reconoce que si tenía polola, la condición para seguir era si le caía bien a su hija.
A los 15 años, la hija de Marco vivió con su madre por un mes, para probar, ver si resultaba vivir con ella. "Pero ella quiso volver, decidió quedarse conmigo", cuenta.
"Ahora, al verla grande, que es una persona sociable, que es feliz, que se quiere harto, que es bonita, pienso cómo hubiera sido si yo no hubiera estado. Cuando pienso qué cosas buenas hice en la vida, esta es una de ellas, creo que ha sido una experiencia muy buena", concluye.
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Padre e hijo, juntos. Foto: Reinaldo Ubilla[/caption]
René Vilches: "En mi trabajo me dicen que se sacan el sombrero por mí"
Hace 10 años, cuando la relación de pareja de René Vilches se debilitó y una separación era cada vez más inminente, decidió conversar con la madre de su hijo acerca de la posibilidad de que él fuera el que lo cuidara y con quien viviera. Ella aceptó.
Desde entonces René comenzó a cuidar a su hijo. "Yo dije que no quería ser el papá típico que ponía lucas, lo hice porque yo quería. Quería cuidarlo y dedicarme ciento por ciento a él", cuenta.
Desde que el niño tenía siete años crecieron juntos, dice, "y no he tenido mayores problemas en la crianza. Mi decisión fue dedicarme a mi hijo, así lo hice y así lo estoy haciendo", dice René.
Sus fines de semana pasaron entonces a ser el tiempo en que lava, plancha y cocina. Muchos cercanos se sorprendieron de su decisión, pero para bien, cuenta.
Actualmente trabaja en BancoEstado, y es donde, dice, ha encontrado más apoyo. "En mi trabajo me dicen que se sacan el sombrero por mí. Yo desde que entré a trabajar, desde el gerente hacia abajo saben de mi situación y nunca he tenido algún problema".
Ellos saben, por ejemplo, que una vez al mes René pide permiso para salir a las cinco de la tarde para ir al colegio de su hijo, "porque yo participo en todo lo de él, siempre estoy metido en las cosas de su colegio, y en mi trabajo no me ponen problemas".
Reconoce que aún para muchos es una situación que sale de lo común. "Tengo dos personas en la situación de que se están separando y me dicen que les gustaría quedarse con sus hijos. Yo tuve mucha suerte de que la mamá de mi hijo aceptara, porque no es lógico, lo lógico es que la mamá se quede con el hijo y el papá esté puertas afuera", dice.
El suceso se trató además de una decisión fuera del ámbito judicial; tampoco -y pese a que le corresponde, por tener el cuidado personal de su hijo- solicitó pensión de alimentos para él. "Jamás hubo una demanda de pensión por parte mía, a mí no me interesa eso, yo pude criar a mi hijo solo. Fue de común acuerdo y el acuerdo hasta el día de hoy es el mismo que hace 10 años", concluye René.